La creciente oferta de procedimientos estéticos que convierten a República Dominicana en la meca caribeña de las cirugías plásticas ha abierto una gama de servicios post-operatorios en las denominadas casas de recuperación que, pese a generar ingresos millonarios, solo unas 12 de las cerca de 500 están habilitadas por las autoridades de salud.
¿Qué tipo de atenciones ofrecen estos centros y por qué la mayoría opera sin haber sido habilitada por Salud Pública?