SANTO DOMINGO.- El “Proyecto o el Programa” consistía en el cobro ilegal y mensual, de una suma de dinero en efectivo a los dueños de bancas de loterías, deportivas y a los colmados que tenían máquinas tragamonedas en la denominada Operación Calamar, indicó el Ministerio Público.
Según el órgano persecutor, el dinero obtenido de este cobro fraudulento no lo percibía el Estado dominicano, sino que iba a parar directamente a la estructura de corrupción liderada por Ángel Donald Guerrero Ortiz.
Además, esta red de corrupción estaba compuesta por Ramón Emilio Jiménez Collie, alias Mimilo, Fernando Crisóstomo Herrera y José Arturo Ureña.
El expediente detalla que el famoso “Proyecto o Programa” fue creado por Crisóstomo Herrera, el cual elaboró un plan que incluyó la contratación de camionetas y la participación de inspectores del Ministerio de Hacienda.
También, el MP indicó que el primer cobro recolectado sirvió de base para formar el proyecto, ya que se rentaron unas camionetas y se compraron GPS, las cuales fueron utilizadas para realizar las inspecciones a los negocios.
Este plan comenzó de manera informal a finales del año 2016 y se concretó en marzo del año 2017.
Asimismo, dicho departamento de operaciones tenía un fondo de caja chica y tarjetas de combustible que era manejado por el director de Casinos a través de una de sus asistentes, y de ahí se mandaba a echar combustible diario a los vehículos usados en el proyecto y se pagaban las dietas a todos los participantes en operativos.
Del mismo modo, existía un documento de Excel para registro o récord, donde se archivaban las actas físicas por fecha en el Departamento de Operaciones, que se alimentaba de todas las actas de las inspecciones diarias, donde se reflejaban todas las actividades que llevaban a cabo referente al denominado “Proyecto o Programa”.