SANTO DOMINGO.- «Todos los estamentos de control estaban prácticamente secuestrados por personas que tenían intereses afines al partido del Gobierno y al grupo del Gobierno que estaban gobernando», así se expresó este lunes Joseph Abreu, Coordinador General de Participación Ciudadana, al ser cuestionado sobre cómo pudo haber ocurrido tanto casos de corrupción en tan poco tiempo, como es el caso Medusa, Antipulpo, Coral y Operación 13.
Abreu manifestó en El Despertador que a nivel de monto, no hubo manera de mover tanto dinero sin complicidad, y que si los órganos de control que estaban en aquel entonces como son la Cámara de Cuentas, la Dirección General de Compras y Contrataciones y la Contraloría General de la República estuvieran todo controlado, hubiese sido pocas las probabilidad de que ocurran las irregularidades.
«Sin complicidad no es posible, hay una unidad de lavado de activos que funcionaba en la misma Procuraduria que debió recibir reporte de operaciones sospechosa, hay incremento patrimoniales que debieron recibir algún tipo de alerta tanto en la Dirección General de Impuesto Internos como en la misma Cámara de Cuentas en las declaraciones juradas, aunque ya sabemos que en el caso del procurador se denuncia que infló su declaración inicial de modo que no se viera una variación patrimonial importante de un año a otro, habría que consultarlo y es una de las debilidades que tiene la herramienta en la que se hace la declaración jurada que permite este tipo de facilidades», comentó.
Agregó que no es posible que se haya estructurado toda esa mafia sin que los órganos se dieran cuenta, porque un presidente es uno de los más informado, también porque se le está dando alerta constante de las situaciones irregulares que están ocurriendo.
«Ahí y ante este esquema general uno pudiera decir bueno el presidente del momento no quiere intervenir en las acciones del Ministerio Público, por eso no interfirió pero cuando miramos los detalles del expediente vemos una persona que no solo consistió, sino que apoyó dando facilidades por encima de la ley, apoyando préstamos de más de 10 mil millones de pesos con notas manuscrita, y entre otras irregularidades que se ven que era imposible que ocurrieran sin el amparo o sin que mucha gente se hagan de la vista gorda», sostuvo.
Al ser cuestionado que porque cree que todavía no ha sido llamado por las autoridades que está actualmente en la Procuraduría para que rinda cuentas, dijo que supone que es porque estarán en un proceso de investigación, o no habrán reunido todos los elementos o quizás no está implicados, «solo digo que los indicios ameritan una investigación».
Reiteró que debió de haber una alerta de otras instituciones de como se administraba ese dinero porque mientras ocurrieron los hechos accionó una Contraloría, hubo una Dirección general de Compras y Contrataciones que en su momento debió recibir algún tipo de denuncia de proveedores afectados, hubo una Cámara de Cuentas que debió accionar o recibir algún tipo de denuncia, «pero todos sabemos que durante la gestión pasada esos organismos no tenían las cualidades y perfiles que disfrutan hoy en día, que son personas con otros tipos de intereses orientado a la independencia».