Santo Domingo.- A reflexión llaman los sacerdotes a la ciudadanía en esta semana santa que muchos han distorsionado con la diversión y el consumo masivo de bebidas alcohólicas que provoca la muerte de miles en esa temporada.
En el inicio de la semana, los católicos recuerdan cuando Jesús entró triunfante a Jerusalén en un burro que nadie había montado, donde sus seguidores en aquel tiempo aclamaron la bienvenida a su rey tirando ramos y lienzos al suelo.
En la iglesia se recuerda esa ocasión, que fue la última semana de Cristo en la tierra.
El sacerdote, Rogelio Díaz Heredia, indicó que “la semana santa es vital importancia para el crecimiento espiritual de las comunidades cristiana donde celebramos la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesús. Lo que significa recordar todo el camino que recorrió y luego resucitar de entre los muertos”.
El sacerdote de la Iglesia El Claret pide a la población a no distorsionar esta semana que debe ser de meditación.
Este domingo tras la bendición de los ramos, los feligreses salen con su palma en manos en símbolo de la llegada de la semana mayor.
Aseguran que pese a que muchos lo toman para divertirse la fe no se ha perdido.
“La gente está volviendo a rescatar su fe porque la iglesia se pone llena y vienen más que no son solo los feligreses”, aseguró Irene García.
Los últimos 40 días de Jesucristo en la tierra comienzan con el miércoles de ceniza, que esta vez fue 14 de febrero.
El periodo de cuaresma termina en semana santa con el domingo de resurrección.