Roma.- Catorce niños con discapacidades de la asociación «Pro Bambini» de Kabul», así como 5 monjas y un sacerdote, todos ellos rescatados por militares italianos en la capital afgana, figuran entre los casi 4,000 civiles afganos evacuados en Italia tras la toma del poder de los talibanes.
Los menores y los religiosas llegaron esta tarde al aeropuerto romano de Fiumicino, junto al último centenar de evacuados, según el Ministerio italiano de Defensa, que cifró en 1,085 el número de afganos llegados en la jornada de hoy desde Kabul en dos KC767, dos Boeing 737 y un C17.
Italia comenzó a sacar a ciudadanos afganos del país en junio pasado, en coincidencia con la retirada de las tropas italianas, y las operaciones se han incrementado en estos días, desde la toma de Kabul por los talibanes.
Desde entonces, 3,959 excolaboradores afganos y sus familias se encuentran ya en territorio italiano, entre ellos 1,004 niños y 921 mujeres, según los últimos datos oficiales, mientras que en total son 4,466 las personas que están a salvo por la intervención italiana, 4,400 de ellos ciudadanos de ese país.
Algunos de los evacuados han sido trasladados a un cuartel del Ejército en Roccaraso, en la región de Los Abruzos (centro) y otros también a la base Logística del Ejército en Colle Isarco, en Bolzano (norte), donde están pasando el periodo de cuarentena de 10 días.
Una de las evacuadas aseguró que «la situación en Afganistán es terrible, la seguridad y la situación humana es crítica. La gente no puede vivir bajo el régimen talibán», antes de agradecer «al pueblo, el Ejército y el Gobierno italiano» ayudarles a vivir «en un lugar de paz» en declaraciones facilitadas por el Ministerio de Defensa.
Son más de 1.500 soldados italianos los que están involucrados en esta compleja operación para el puente aéreo Roma-Kabul, con escala en Kuwait.
Según el ministro de Exteriores italiano, Luigi di Maio, después de que los estadounidenses hayan abandonado el aeropuerto de Kabul, el 31 de agosto, como han exigido los talibanes, «no será posible, ni para nosotros ni para ningún país de la Alianza, mantener presencia alguna», aunque la canciller alemana, Angela Merkel, dijo hoy que, después de esa fecha, su país seguirá tratando de «rescatar a todas las personas que precisen protección».