REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La estrella norteamericana está de paseo en Roma y fue con un grupo de amigos, entre los que está la supermodelo Kate Moss, a visitar el Vaticano. Como siempre, cada instante de su visita quedó posteada en su cuenta de Instagram, pero lo que ella pensaba que iba a ser un registro de una tarde con amigos, se transformó en una catarata de comentarios críticos.
Mientras las fotos del grupo muestran a Moss con un vestido más oscuros y los hombros cubiertos por una camisa negra de manga larga, el escote de Kardashian estaba notablemente desnudo. Es que su vestido blanco, largo pero transparente y con sugerentes recortes en varias partes del cuerpo, se transformaron en un outfit algo arriesgado para un lugar con estrictas normas de vestimenta.
“Tuvimos la experiencia más increíble al recorrer la Ciudad del Vaticano. Fue increíble poder ver todo el arte icónico, la arquitectura y las antiguas esculturas romanas en persona, especialmente las obras de Miguel Ángel”, escribió emocionada la celebrity. Y agregó: “Incluso tuvimos la oportunidad de ver su archivo privado de túnicas usadas por todos los papas de la historia, que se remontan al año 1500”.
Pero además de contar lo emocionada que estaba por el paseo, reservó parte del mensaje para adelantarse a las críticas que sabía iba a recibir: “No se preocupen, he respetado el código de vestimenta y me he tapado completamente en la Basílica de San Pedro y en la Capilla Sixtina”.
Kim, de hecho, llevaba una larga gabardina negra que abría y cerraba de acuerdo al lugar específico donde se encontraba en su visita privada de dos horas y media al recinto.
El protocolo al que hace referencia en su posteo es muy estricto, según el sitio web del Vaticano, la entrada a estos dos lugares, así como a sus museos y jardines, sólo se permite a los “visitantes debidamente vestidos”. No se pueden vestir prendas sin mangas o escotadas, pantalones cortos por encima de la rodilla, minifaldas ni sombreros, y tampoco se permiten los tatuajes que puedan ofender la moral católica o la “decencia común”.
Aún tras el mensaje aclaratorio de la estrella de la TV norteamericana, la polémica se volvió más popular en las redes sociales cuando se conoció el origen de la prenda. Se trata de una pieza del diseñador es el mexicano Víctor Barragán de su colección de otoño 2020, inspirada en los tiempos de la inquisición mexicana donde se perseguía a las brujas y se las humillaban vistiéndolas con una prenda de similar silueta a la del vestido… ¿Habrá estado al tanto Kim del significado que escondía su look?
Fuente: Infobae
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