SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Si el escándalo de Odebrecht, el cual ha sacudido la clase política y empresarial del país, es indignante, más irritante es ver cómo se están acomodando los implicados que guardarán prisión tras habérseles dictado medida de coerción en los centros penitenciarios de Najayo y La Victoria.
Qué coincidencia que desde que inició el proceso haya reparaciones en el Palacio de Justicia, como en los referidos centros del país.
¿Aire acondicionado, muebles nuevos y pintura fresca seguirán siendo el privilegio de los que tienen?
Lo más molesto es ver que todo esto ocurre ante los ojos de la Procuraduría, y de todo el sistema judicial del país.
Sabemos que el sistema carcelario dominicano apesta, que las condiciones son inhumanas. Pero esas condiciones son creadas por el sistema y deben ser para todos.
Sí, lo sabemos. No es una práctica nueva. Pero seguimos también mandando el erróneo mensaje de que si tienes dinero, podrás violar las reglas hasta en la prisión.
Todavía los 8 implicados en el caso que deberán guardar prisión tanto en Najayo como en La Victoria, siguen en el Palacio de Justicia de Cuidad Nueva, y aunque se ha informado que es por un tecnicismo debido a una orden que no entregado el juez, la mayoría de los dominicanos piensan, y con razón, que es porque las celdas no están completamente remozadas, y nadie se moverá de la comodidad de un aire acondicionado. Y más en este sistema que el calor es para los pobres.