SANTO DOMINGO.- Al conmemorarse este jueves el Día de La Altagracia, por primera vez en 50 años la Basílica de Higüey está cerrada debido al coronavirus, lo que obligó a sus devotos a suspender las acostumbradas peregrinaciones que realizan en agradecimiento por los milagros recibidos.
Los devotos en barrios del Gran Santo Domingo aunque participaron en misas televisadas, lamentaron la cancelación de los actos presenciales.
Un Día de La Altagracia atípico han tenido que celebrar los devotos de la Virgen, aunque a la distancia oraron solicitando milagros a la considerada protectora del pueblo dominicano.
Aunque lamentó no poder asistir como costumbre a la Basílica de Higüey, la maestra Belkis Martínez participó de la misa por televisión y asegura que tiene mucho que agradecerle a la Virgen, pues le atribuye la sanación de dos de sus hermanos de problemas pulmonares.
Al igual que Belkis, otros residentes en sectores del Gran Santo Domingo dicen haber recibido al milagro de la sanidad a través de la Virgen de la Altagracia y consideran que pese a las medidas dispuestas por las autoridades para evitar la propagación del coronavirus, la basílica no debió estar cerrada…
En la misa transmitida por varios medios televisivos y radiales el obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de La Altagracia en Higüey, Jesús Castro Marte, dijo que la corrupción es una «lacra» que está destruyendo a la República Dominicana y que el deseo de la virgen es que todos los seres humanos se cuiden unos a otros.
El obispo Castro Marte dijo además que se debe dejar de un lado la envidia, cuidar los valores y el permanecer en amor.
También hizo un llamado a todos los dominicanos a estar unidos para luchar contra la pandemia del coronavirus.