SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A manos peladas están trabajando las organizaciones que luchan por la rehabilitación de los jóvenes que caen en el uso de drogas, debido a los pocos recursos que reciben desde el gobierno.
Cada día es una batalla para las organizaciones que luchan por la prevención y rehabilitación de los drogadictos en el país.
Sin recursos suficientes, instituciones como Hogares Crea Dominicano apenas sobreviven.
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En la actualidad, esta organización recibe una subvención estatal de 30 millones de pesos anuales para ser distribuidas en sus 45 centros a nivel nacional.
Con esos recursos deben cubrir los gastos de alojamiento, y el tratamiento médico y psicológico de unas mil 750 personas.
Otra institución que hace malabares para subsistir es Casa Abierta, que se enfoca también en el uso excesivo del alcohol y el tabaco, y que recibe una ayuda económica del Estado de unos 15 millones 600 mil pesos al año.
Ante esta situación, ambas instituciones abogaron por un aumento de los recursos, pero sobre todo, por políticas públicas de prevención y rehabilitación que permitan combatir realmente el flagelo.
La cocaína y sus derivados, al igual que la marihuana son las drogas de mayor consumo entre las personas que reciben tratamiento en estas instituciones, y la recuperación, en el mejor de los casos, puede durar más de un año.