REDACCIÓN.- Alrededor de 131 personas en 17 países distintos ya se les ha detectado la viruela del mono. Una enfermedad contagiosa que según ha afirmado este martes la OMS, su brote es inusual y si se hace un rastreo más estrecho, la cifra de casos podría aumentar.
¿Cómo se contagia este padecimiento? ¿Cuáles son sus principales síntomas y debemos estar alerta?
La enfermedad es endémica desde hace al menos 40 años en países de África occidental y central, y aunque con anterioridad se habían registrado casos en otras regiones, ésta es la primera vez que se observa un brote tan extendido.
¿En qué consiste esta enfermedad?
La viruela del mono es causada por el virus del mismo nombre, un miembro de la familia de virus de la viruela.
Sus síntomas iniciales incluyen:
-Fiebre
-Dolores de cabeza
-Hinchazón
-Dolor de espalda
-Dolor muscular y apatía general
Una vez que pasa la fiebre, puede desarrollarse una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo, más comúnmente a las palmas de las manos y las plantas de los pies.
La erupción, que puede causar mucha picazón, cambia y pasa por diferentes etapas antes de finalmente formar una costra, que luego se cae.
Y se manifiesta con una erupción de granos llenos de pus.
La viruela del mono se puede propagar cuando:
-Alguien está en contacto cercano con una persona infectada.
-Se transmite a través de gotas grandes exhaladas
-Puede ingresar al cuerpo a través de piel lesionada, las vías respiratorias o los ojos, la nariz o la boca.
La vacuna contra la viruela convencional, una enfermedad de mayor gravedad, probó ser eficaz en un 85 % contra la viruela del mono.
Sin embargo, la mayoría de las generaciones más jóvenes no están vacunadas contra la viruela, que se consideró erradicada a nivel global hace ya cuatro décadas, por lo que se detuvieron sus campañas de inmunización por lo que según la OMS, la existencia de vacunas antiviruela en el mundo actualmente son limitada.
Según la OPS, no hay por qué alarmarse ya que la viruela del mono no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para el público en general es muy bajo.