China pide a Australia abordar con "cautela" tensiones en torno a Taiwán

El embajador aseguró que China utilizará "todas las medidas necesarias" en el estrecho de Taiwán para lograr una reunificación "pacífica".

Sídney (Australia).- El embajador de China en Australia, Xiao Qian, dijo este miércoles que existe una posibilidad de normalizar las relaciones bilaterales, que comenzaron a deteriorarse en 2018, aunque instó al Ejecutivo de Camberra de abordar con «cautela» las tensiones en torno a Taiwán.

«Esperamos que el lado australiano pueda tomar con seriedad las relaciones entre China y Australia y el principio de una sola China, así como abordar la cuestión de Taiwán con cautela», dijo hoy el diplomático en una comparecencia ante el Club de la Prensa en Camberra.

Las declaraciones de Xiao coinciden con el sexto día de maniobras militares realizadas por China en el Estrecho de Taiwán -un territorio autogobernado y que Pekín califica de provincia rebelde- en respuesta a la visita la semana pasada a Taipéi de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi.

Xiao remarcó que si el resto de los países del mundo respetan «con sinceridad» la política de una sola China se garantizará «la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán, en donde estas maniobras militares fueron condenadas por Australia, Estados Unidos y Japón.

El embajador aseguró que China utilizará «todas las medidas necesarias» en el estrecho de Taiwán para lograr una reunificación «pacífica».

Por otro lado, Xiao apuntó que el nuevo gobierno del primer ministro laborista, Anthony Albanese, supone «un buen comienzo» para la normalización de las relaciones entre Pekín y Camberra, aunque aún deben resolver asuntos específicos, especialmente en el plano comercial y político.

«Es imperativo que los gobiernos de nuestros dos países adopten políticas positivas entre sí, que tomen medidas positivas y concretas para mejorar el ambiente de cooperación», subrayó Xiao.

La entrada de Albanese al poder, que terminó con nueve años de gobierno conservador tras ganar las elecciones de mayo, ha abierto la puerta a reuniones de los titulares de Defensa y Exteriores, las primeras reuniones de alto nivel desde 2020.

La relaciones diplomáticas comenzaron a congelarse entre ambos países a raíz de varios desacuerdos, entre ellos la exclusión en 2018 por motivos de seguridad de las compañías chinas Huawei y ZTE de participar en la red de 5G de Australia.

Desde entonces, las relaciones se han deteriorado por cuestiones como la militarización del gigante asiático o la aprobación en Australia de leyes contra la injerencia extranjera y el espionaje, tras conocerse donaciones chinas a políticos y ciberataques a organismos del Estado y universidades, atribuidos a China.

China, a quien disgustó especialmente la solicitud australiana para realizar una investigación independiente sobre el origen de la covid-19, respondió con la imposición de aranceles a la importación de varios productos australianos.