PEKÍN.- El Ejército chino protestó este lunes por el vuelo, durante el día de hoy, de un avión de reconocimiento estadounidense sobre el estrecho de Taiwán que, según Pekín, supone «una amenaza a la paz y la estabilidad» regional.
El portavoz del Comando del Teatro del Este del Ejército Popular de Liberación (EPL) chino, el coronel Shi Yi, aseguró en un comunicado que un avión militar de reconocimiento P-8A estadounidense sobrevoló este lunes el estrecho de Taiwán.
«El EPL rastreó y supervisó todo el vuelo. Se trata de una acción deliberada por parte de Estados Unidos para perturbar la situación en la región y dañar la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán. China se opone firmemente», afirmó el portavoz.
Agregó que las tropas del Ejército chino «permanecen en alerta para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial con total determinación».
Entretanto, la séptima flota de la armada estadounidense confirmó en su página web el paso del P-8A Poseidon -un avión de patrulla y reconocimiento naval- por el estrecho de Taiwán en «espacio internacional».
«Estados Unidos seguirá volando y navegando en cualquier lugar que lo permita la ley internacional, incluso dentro del estrecho de Taiwán. EEUU defiende así los derechos y libertades de navegación de todas las naciones. Este tránsito demuestra el compromiso de EEUU con un Indo-Pacífico libre y abierto», indica el comunicado.
En Taiwán, su Ministerio de Defensa confirmó igualmente el sobrevuelo del avión estadounidense en un comunicado, aunque destacó que «no es nada fuera de lo común».
Aeronaves estadounidenses sobrevuelan regularmente el estrecho de Taiwán desde hace varios años, pero no es común que lo haga un avión militar.
La última vez que ocurrió fue en junio de 2022, un día después de que China enviara 29 aviones a la zona de Identificación de Defensa Aérea (ADIZ) de Taiwán.
La isla es uno de los mayores motivos de conflicto entre China y Estados Unidos, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de Taiwán y su principal aliado en caso de estallido bélico con Pekín.
Las tensiones se recrudecieron el pasado verano a cuenta de la visita de la entonces presidenta del Congreso estadounidense, Nancy Pelosi, fuertemente protestada por las autoridades chinas, quienes la calificaron de «farsa» y «traición deplorable».
Taiwán se considera un territorio soberano con Gobierno y un sistema político propios bajo el nombre de República de China desde el final de la guerra civil entre nacionalistas y comunistas en 1949, pero Pekín mantiene que es una provincia rebelde e insiste en que retorne a lo que denomina patria común.