China suspende negociaciones con EEUU sobre control de armas

Sin embargo, recalcó que "la parte estadounidense debe respetar los intereses fundamentales de China y crear las condiciones necesarias para el diálogo y los intercambios entre las dos partes".

Pekín.- China anunció este miércoles la suspensión de las negociaciones con Estados Unidos sobre control de armas y la no proliferación, responsabilizando completamente a Washington por el estancamiento en las conversaciones.

El portavoz del Ministerio de Exteriores chino Lin Jian informó hoy de la decisión del gigante asiático durante la rueda de prensa regular de la Cancillería, que se produce en un contexto de crecientes tensiones entre ambas potencias, marcadas por las acusaciones estadounidenses a China de rechazar nuevas negociaciones y no responder a propuestas norteamericanas.

El portavoz chino señaló que «durante algún tiempo, la parte estadounidense ha ignorado la firme oposición y las reiteradas negociaciones de China, ha continuado vendiendo armas a Taiwán y ha tomado una serie de acciones negativas que han dañado seriamente los intereses centrales” del gigante asiático.

«Estas acciones han socavado la confianza política mutua entre las dos partes y han deteriorado gravemente el ambiente político para que las dos partes continúen con las consultas sobre el control de armas», añadió Lin.

No obstante, el portavoz afirmó que «China está dispuesta a mantener la comunicación con Estados Unidos sobre cuestiones internacionales de control de armas sobre la base del respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo».

Sin embargo, recalcó que «la parte estadounidense debe respetar los intereses fundamentales de China y crear las condiciones necesarias para el diálogo y los intercambios entre las dos partes».

En noviembre del año pasado, delegaciones de los gobiernos de EE.UU. y China mantuvieron una discusión «sincera y en profundidad» sobre control de armamento y no proliferación nuclear en un inusual encuentro.

Ambas partes mantuvieron «discusiones sinceras y en profundidad sobre asuntos relacionados con el control de armas y la no proliferación, como parte de los esfuerzos para mantener las líneas de comunicación abiertas y gestionar de manera responsable las relaciones entre EE.UU. y China», indicó entonces un comunicado el departamento de Estado estadounidense.