SANTO DOMINGO.- A pesar de que se aproxima el largo asueto de las festividades de Nochebuena, el flujo de pasajeros en las terminales de autobuses que conducen hacia las regiones norte y sur es bastante reducido este lunes.
Inspectores del INTRANT verifican mantenimiento de los vehículos de viejas.
Los trabajadores del volante atribuyen descenso de viajeros con relación a los años anteriores al impacto económico que ha generado la pandemia del COVID-19, por lo que aseguran que la situación no permite a las personas que puedan continuar con la tradición de desplazarse hacia sus pueblos.
Los conductores indicaron que a pesar de que están pagando combustibles y el mantenimientos de sus guaguas a levados de precios mantendrán el servicio sin variación.
Aunque reconocen que la situación económica no ha sido la mejor Santa Rosa y Francisca Mesón, aseguran que para viajar a pasar las fiestas navideñas con sus familiares hacen sacrificios, ya es algo sagrado y no pueden romper la tradición.
Con rostros evidentemente alegres y cargados de una gran cantidad de bultos y maletas, decenas de haitianos abarrotaron la parada de autobuses que conduce al municipio de Pedernales.
Los conductores indicaron que estarán trabajando en horarios prolongados.