Ciberacoso político y violencia digital en el contexto electoral: Un llamado a la acción para 2024

Las elecciones de 2024 no deben verse empañadas por el ciberacoso. Instituciones, partidos políticos y sociedad civil deben unirse para asegurar procesos electorales equitativos y seguros para todos.

La digitalización y globalización han convertido al ciberespacio en un frente donde amenazas políticas proliferan a una escala sin precedentes. Con las inminentes elecciones municipales el 18 de febrero de 2024, y las congresionales y presidenciales el 19 de mayo del mismo año, la ciberseguridad electoral emerge como un asunto primordial.

La Junta Central Electoral (JCE) @juntacentral enfrenta la titánica tarea de detectar y prevenir ataques, con especial énfasis en los dirigidos hacia mujeres en campañas. Aunque la violencia digital afecta a todos, las mujeres son particularmente vulnerables a formas exacerbadas de sexismo y misoginia online, las cuales pueden derivar en agresiones físicas.

Las cifras son alarmantes: en las elecciones al Congreso de 2022 en Colombia, el 83% de 512 candidatos reportó haber sufrido violencia digital, con el 71% indicando que la violencia se materializó predominantemente en espacios digitales.

Más allá de los ataques relacionados con su labor política, las mujeres enfrentan críticas basadas en roles de género, apariencia y vida privada. En México, por ejemplo, el 52% de las agresiones digitales en Facebook fueron dirigidas a mujeres.

Para contrarrestar este fenómeno, proponemos las siguientes medidas:

En la República Dominicana, ejemplos reales ilustran la gravedad del problema. En Twitter, el hashtag #ChapiadoraDelPoder se usó inapropiadamente para acosar a Margarita Cedeño (@margaritacdf). Estos actos no solo transgreden la ética, sino también las normas de la plataforma de las #RedesSociales. Instagram, reconociendo la gravedad del acoso en comentarios y pies de foto, ha implementado herramientas basadas en #InteligenciaArtificial para combatir el lenguaje perjudicial.

Las elecciones de 2024 no deben verse empañadas por el ciberacoso. Instituciones, partidos políticos y sociedad civil deben unirse para asegurar procesos electorales equitativos y seguros para todos. Todos podemos contribuir en el fortalecimiento democrático.

La evidencia es clara: la violencia digital es una amenaza real y presente en el escenario político. Las elecciones de 2024 no deben ser eclipsadas por actos de ciberacoso y violencia mediática. Es esencial que instituciones, partidos políticos y la sociedad civil trabajen en conjunto para garantizar procesos electorales libres, justos y seguros para todos.