Redacción externa.- Con el aumento de la temperatura en ciertas partes del mundo por el cambio climático, el uso de este electrodoméstico es constante y su consumo es elevado.
Con el incremento de las temperaturas en muchas partes del mundo por el cambio climático, el uso de aire acondicionado se ha convertido en una necesidad más que en un lujo para muchos hogares. Sin embargo, el uso constante de un sistema de climatización puede resultar en facturas de energía significativamente altas.
Ante este problema, la elección del aire acondicionado adecuado puede marcar una gran diferencia en los costos energéticos a largo plazo, para disfrutar de una temperatura agradable sin que el bolsillo se vea afectado drásticamente.
Estas son cinco claves esenciales que ayudarán a tomar una decisión informada, y a reducir los gastos en la factura de energía, que cada vez sube más en su valor mensual.
Los sistemas de climatización suelen estar etiquetados con una clasificación SEER (Seasonal Energy Efficiency Ratio) o EER (Energy Efficiency Ratio). Cuanto mayor sea el número SEER o EER, más eficiente será el equipo en el uso de energía.
Fabricantes como Daikin y Mitsubishi Electric recomiendan optar por unidades con una calificación SEER superior a 16, lo que puede reducir el consumo energético en un 20-30% en comparación con modelos antiguos.
Invertir en un equipo con una alta calificación energética es una manera de garantizar que el usuario vea un ahorro en la factura de la electricidad a largo plazo.
Un sistema demasiado grande enfriará el espacio de manera rápida, pero no deshumidificará adecuadamente el aire, lo que aumenta la sensación de incomodidad. Por otro lado, una unidad pequeña funcionará constantemente sin alcanzar la temperatura deseada, incrementando el gasto.
Según LG Electronics, una forma de calcular el tamaño correcto es utilizando el valor BTU (British Thermal Unit), que debe ajustarse al tamaño de la habitación.
Para una habitación de 15 a 25 metros cuadrados, se recomienda un aire acondicionado de 9.000 a 12.000 BTU. LG aconseja consultar a un especialista para garantizar una instalación adecuada, evitando así sobrecargas y consumo excesivo de luz.
La tecnología inverter está presente en el mercado de los aires acondicionados, permitiendo un control más preciso de la temperatura y reduciendo el consumo de energía. A diferencia de los sistemas tradicionales de encendido y apagado, los equipos con inverter ajustan la velocidad del compresor según la necesidad, lo que evita picos de consumo.
Panasonic destaca que los modelos inverter permiten un ahorro de hasta un 50% en comparación con los equipos tradicionales. Esta tecnología es particularmente beneficiosa en climas cálidos, donde los aires acondicionados suelen estar en funcionamiento durante largos períodos.
Los filtros de aire son un componente importante en los sistemas de aire acondicionado, no solo porque ayudan a mantener el equipo limpio, sino también porque mejoran la calidad del aire en el hogar.
Optar por filtros de alta calidad puede reducir el gasto energético, porque un filtro limpio facilita la circulación del aire y evita que el sistema trabaje en exceso.
Se recomiendan modelos con filtros HEPA o de carbón activado, que eliminan polvo, alérgenos y partículas contaminantes. Además, es importante limpiar o reemplazar los filtros según las indicaciones del fabricante, lo que también ayuda a mantener la eficiencia del equipo.
Los avances en la tecnología han permitido que los aires acondicionados actuales ofrezcan funciones inteligentes que facilitan el control del consumo energético.
Modelos con termostatos programables y conectividad WiFi permiten ajustar la temperatura de manera remota, lo que puede generar importantes ahorros en la tarifa mensual.
Marcas como Samsung y Toshiba ya integran sistemas que aprenden de los hábitos del usuario y ajustan automáticamente la temperatura según las necesidades. Además, algunos modelos incluyen modos eco que limitan el consumo sin comprometer el confort.