Pekín.- Las autoridades de la provincia de Anhui, en el este de China, arrestaron este fin de semana a cinco personas tras la desarticulación de una red de gestación subrogada, una práctica ilegal en el país asiático.
Los investigadores detectaron la implicación de una empresa de tecnología médica en actividades de subrogación ilegal, entre otras irregularidades, tras una denuncia presentada el viernes por un usuario en redes sociales, recoge el diario local Global Times.
El ciudadano denunció la existencia de una agencia de gestación subrogada en la ciudad de Hefei que presuntamente colaboraba de forma ilícita con personal médico y funcionarios locales para realizar extracciones clandestinas de óvulos y falsificar certificados de nacimiento.
Tras ello, se formó un equipo de investigación compuesto por los departamentos de seguridad pública, salud, inspección disciplinaria, supervisión y regulación del mercado, con el objetivo de comenzar las pesquisas.
Las autoridades también están investigando posibles violaciones disciplinarias o actividades ilegales por parte de funcionarios, añadió el rotativo.
En China están prohibidos los vientres de alquiler, así como el acceso de mujeres solteras a tecnologías de reproducción asistida como la congelación de óvulos por «riesgos para la salud», «falta de evidencia que respalde la práctica de la tecnología de congelación de óvulos para posponer la fertilidad» y un potencial «abuso de la tecnología con fines de lucro», explicó la Comisión Nacional de Sanidad en 2020.
Las autoridades sanitarias pusieron en marcha el año pasado una campaña para combatir la aplicación ilegal de técnicas de reproducción asistida y las «actividades criminales» relacionadas con la gestación subrogada en el país asiático.
China cerró 2023 con 1,409,7 millones de habitantes, un 0,14 % menos que en 2022, año en que la población ya cayó en 850,000 personas, marcando el primer descenso desde 1961, cuando la fallida política industrial del Gran Salto Adelante provocó hambrunas a gran escala.