Ciudadanos explican posibles motivos de viajes ilegales

Aunque la búsqueda de un mejor porvenir fuera del país aflora en sus pensamientos, lo descarta al sentirse comprometido con su familia.

Por: Gabriela Andújar

REDACCIÓN.- El sueño proveer económicamente a la familia es una de las principales razones de embarcarse en un viaje ilegal, según residentes de distintos barrios de la capital, algunos reconocen que en algún momento lo consideraron como una opción, mientras que otros dicen prefieren enfrentar la batalla en su propia tierra.

Cumplir el denominado «sueño americano» ha sido el anhelo de miles de dominicanos durante décadas.

Algunos han logrado embarcarse en yola y llegar a su destino, otros, no han corrido con la misma suerte, sin embargo algunos dicen que en algún momento de sus vidas lo consideraron como una opción.

Al justificar sus ideas de juventud, David Antigua subraya que, aunque la búsqueda de un mejor porvenir fuera del país aflora en sus pensamientos, lo descarta al sentirse comprometido con su familia.

Entre las tantas razones que obligan a algunas personas a arriesgarse en un viaje en alta mar, predomina la falta de empleo, de acuerdo con los ciudadanos entrevistados.

 

Señalan que no solo hombres son los que se embarcan de manera ilegal, sino también mujeres que en su estado de vulnerabilidad e impotencia por no poder criar a sus hijos en circunstancias deprimentes, toman como alternativa el desapego imperioso de su ciudad natal.

Aunque algunos comprenden la decisión que toman los que se han aventurado, otros apelan al arraigo de sus raíces y consideran preferible pasar calamidades en su país, que fuera de este.

Roberto Pérez, quien es propietario de un negocio de repuesto de piezas de vehículos, insiste que en vez de endeudarse para tomar una yola hacia un destino incierto, una decisión más favorable sería tomar el mismo préstamo para montar un negocio.

Aunque por sus intentos fallidos en las últimas semanas se han develado varios viajes ilegales en alta mar por la guardia costera, como la embarcación que zozobró cerca de la provincia Peravia, así como también la del Puerto de Cabrera, ciudadanos insisten que mientras el desempleo y el limitado salario de las familias dominicanas persista, estas travesías en frágiles embarcaciones y de manera clandestina, permanecerán.

A fin de evitar estos viajes ilegales, la ciudadanía, sobre todo la población más joven clama al gobierno la creación de nuevas oportunidades de empleos tanto para hombres como para mujeres y que estos no tengan que abandonar su país en busca de un mejor porvenir.