SANTO DOMINGO.– Durante este asueto de Semana Santa, se pudo observar a agentes de la Policía patrullar en motores por las calles de algunos sectores del Gran Santo Domingo y ordenar a los moradores sacarle el agua a las piscinas colocadas en las aceras lo que provocó la queja de los vecinos.
Algunos residentes en el sector Villa María dijeron que la colocación de piscinas plásticas en plena vía pública se había convertido en una tradición para aquellos que no tienen recursos para trasladarse junto a sus familiares a playas y balnearios o porque temen transitar por las carreteras por los constantes accidentes que ocurren en estas fechas.