SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La jueza del juicio preliminar del caso Figueroa Agosto ha pasado por pruebas difíciles durante su vida, pero los altos índices de criminalidad han golpeado emocionalmente a su familia con el asesinato de su hermano.
Se reviste de fortaleza en medio del dolor que la embarga. La magistrada del Segundo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional ha resistido duros embates. A la edad de 15 años sufre la partida de su madre a causa del cáncer; en diciembre de 2009 la dieron por muerta tras un aparatoso accidente de tránsito.
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En febrero del año en curso, un hombre penetra a su vivienda, roba y abusa sexualmente de su doméstica. Sin aun reponerse del suceso, un mes después el luto se apodera de su familia con el asesinato de su hermano Leonidas Nivar, en San Cristóbal.
Nivar Arias desvincula los dos últimos sucesos de su vida al caso del capo boricua.
Para algunos sectores a la jueza la persigue la mala racha del caso complejo, pero sus colegas rompen con estas hipótesis.
Claribel Nivar asegura que lo ocurrido no cambiará su forma de juzgar a los delincuentes, y a pesar de luchar con una guerra de sentimientos, está dispuesta a perdonar a los que le arrebataron la vida de su hermano.