SANTO DOMINGO.- El Ministerio Público del Distrito Nacional y la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales realizaron un operativo de seguimiento, en el que fueron clausurados varios centros de entretenimiento que violentaban las disposiciones establecidas para evitar la contaminación sónica.
El operativo, que estuvo encabezado por la procuradora fiscal titular del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, junto al titular de la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, Francisco Contreras, se llevó a cabo en los sectores Villa Juana y Villas Agrícolas, donde fueron clausurados nueve establecimientos comerciales que estaban infringiendo los acuerdos para cumplir con las normas establecidas para limitación de ruidos molestos y nocivos.
La procuradora fiscal Rosalba Ramos explicó que los centros clausurados, previamente, en operativos anteriores habían llegado a acuerdos con la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales en los que se comprometían a tomar medidas respecto al control del ruido que ocasionan, sin embargo, los acuerdos fueron violados, por tanto se procedió al cierre de los mismos.
“Los establecimientos de entretenimiento tienen que garantizar las condiciones para operar de modo que no violenten la paz de las personas que viven alrededor, quienes tienen derecho a vivir de una forma tranquila y sobre todo al descanso”, manifestó Ramos.
De su lado, Contreras indicó que en la temporada navideña suelen incrementarse las denuncias de los ciudadanos que son afectados por los molestosos ruidos que se producen en los negocios de esparcimiento. En virtud de esto, explicó que los operativos ejecutados tienen el objetivo de garantizar un ambiente de paz para que las personas puedan tener una Navidad tranquila.
Asimismo, puntualizó que se continuarán realizando estos operativos de seguimiento en el Distrito Nacional, en los que todos aquellos establecimientos que violenten las normas serán clausurados.
Cabe destacar que antes de proceder a la clausura de los establecimientos se habían realizado decenas de operativos preventivos con el fin de orientar y crear conciencia en la ciudadanía, de modo que tomen las previsiones de lugar para evitar la contaminación sónica.
En ese sentido, el magistrado Contreras explicó que es sumamente importante que los propietarios y encargados de negocios que producen contaminación sónica tomen mayor conciencia de los graves daños que esta produce a la salud. Es por eso que la Ley 287-4 sobre Prevención, Supresión y Limitación de Ruidos Nocivos y Molestos que Producen Contaminación Sonora fue modificada por la Ley 90-19, la cual estipula sanciones más rígidas para quienes incumplen la norma.