SANTO DOMINGO.- Tras la Superintendencia de Bancos tomar el control del Bancamérica para comenzar su disolución por supuestamente incumplir disposiciones legales del plan de regularización al que estaba sometido desde el 2019, clientes que acudieron este miércoles a las sucursales del Distrito Nacional se fueron con las manos vacías y sin poder hacer trámites.
Al descartar que la disolución afecte al sistema financiero, el órgano regulador precisó que el banco sólo tiene cinco mil 438 deudores, 15 mil 260 depositantes, lo que significa el 0.15 por ciento de la cartera de créditos nacional y el 0.16 por ciento de los depósitos de todo el sistema.
Durante el proceso de liquidación, los ahorrantes podrán cobrar un máximo de un millón 860 mil pesos.
Según la entidad reguladora, más 98 por ciento de los ahorrantes no tienen depósitos superiores a esa cantidad.
El proceso de liquidación durará un periodo de 30 días, que podría ser prorrogable.
Mientras se prolongue la liquidación: Los ahorrantes deberán acudir a alguna sucursal a partir del 7 de febrero a validar sus depósitos, pero aún no tendrán acceso a servicios “online”, no podrán retirar ahorros, ni usar cajeros automáticos, ni cambiar cheques, ni tampoco transferir a otros bancos, pero sí podrán pagar sus deudas y tarjetas de créditos.
Esta dama reaccionó sorprendida cuando se presentó a una sucursal de Bancamérica a retirar dinero para atender a otros compromisos.
Como ella otros clientes de la entidad financiera también se marcharon sin recibir el servicio que necesitaban.
Otros se fueron del banco con la información de que el lunes podrían volver a realizar sus operaciones.
La Superintendencia de Bancos intervino a Bancamérica para iniciar su disolución, amparada en una resolución de la Junta Monetaria el pasado 28 de enero. La institución reguladora explicó que el banco, presidido por Víctor Vargas Irausquín, estaba obligado a devolver depósitos del extranjero, aumentar su capital, mejorar su sistema de cobranzas y fortalecer sus métodos de control interno. Pero la superintendencia dice incumplió con dichas metas.
Para el 1.9 por ciento de los ahorrantes que poseen depósitos superiores al umbral de un millón 860 mil pesos que estará garantizado en la liquidación, la Superintendencia indicó que la diferencia será cubierta en la medida que sean vendidos los activos del banco.
Mientras que en periodo de un mes se haría una licitación para transferir los activos y pasivos a otra entidad bancaria y finalizar la disolución.