Santo Domingo.- El mal olor y la pestilencia que salen de un drenaje mantienen preocupados a residentes en la calle 45 de Cristo Rey.
“Si venimos a compartir aquí no podemos durar más de 20 minutos porque el olor no se aguanta”, refirió uno de los comunitarios.
Supuestamente el problema se ha agudizado en las últimas dos semanas y se ha extendido hasta la calle 36 y otras colindantes.
Los resistentes advierten que si ese inconveniente no se resuelve cuanto antes se podría contaminar el agua potable y por vía de consecuencias generar enfermedades.
“Ahora es constantemente, nadie puede aguantar eso”, añadió otro de los moradores.
Lo propio ocurre en la intercepción compuesta por las calles Higüey y 45 donde también se acumulan aguas negras cuando llueve.
De acuerdo a los habitantes afectados por el problema de drenaje en las citadas vías, han hecho varias denuncias, pero sus esfuerzos han sido en vano.