Esta decisión responde al informe del Instituto Nacional de Meteorología (INDOMET), que indica que la tormenta tropical Melissa, número 13 de la temporada ciclónica 2025, se encuentra a unos 415 kilómetros al sur/suroeste de Barahona.
Santo Domingo.- El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), amplió el nivel de alerta amarilla para 17 provincias y mantiene al Distrito Nacional en la misma condición, mientras que otras seis provincias permanecen en alerta verde.
Esta decisión responde al informe del Instituto Nacional de Meteorología (INDOMET), que indica que la tormenta tropical Melissa, número 13 de la temporada ciclónica 2025, se encuentra a unos 415 kilómetros al sur/suroeste de Barahona.
Melissa avanza hacia el oeste a una velocidad aproximada de 24 km/h, pero se espera que su movimiento se desacelere en las próximas horas. Posteriormente, su trayectoria podría cambiar hacia el noroeste y luego al norte.
Actualmente, la tormenta presenta vientos máximos sostenidos de 85 km/h con ráfagas superiores, y se prevé un fortalecimiento que podría convertirla en huracán durante los próximos días.
Las provincias en alerta amarilla son: La Vega, San Cristóbal, Santo Domingo, Distrito Nacional, La Romana, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, San José de Ocoa, Peravia, La Altagracia, Monseñor Nouel, Sánchez Ramírez, San Juan, Pedernales, Azúa, Barahona, Monte Plata y El Seibo.
Por su parte, las provincias en alerta verde incluyen María Trinidad Sánchez, Bahoruco, Samaná, Santiago, Independencia y Elías Piña.
Se recomienda a la población de las zonas en alerta abstenerse de cruzar ríos, arroyos y cañadas que presenten altos niveles de agua, para evitar riesgos por posibles crecidas.
En la Costa Atlántica y Caribeña, se insta a los operadores de embarcaciones pequeñas, medianas y frágiles a permanecer en puerto debido a la presencia de vientos fuertes, oleaje peligroso, aguaceros intensos y tormentas eléctricas.
Asimismo, los organismos de protección civil de la Costa Atlántica deben implementar todas las medidas preventivas necesarias para salvaguardar la vida de los usuarios, ante la posibilidad de rompientes y corrientes de resaca que podrían afectar la zona.