Comer con-ciencia: ¿Qué son los probióticos?

Para consumir probióticos se recomienda consumir productos lácteos fermentados como yogurt, bebidas lácteas, leches y quesos a los que se hayan agregado cultivos vivos conocidos como bifidobacterium y lactobacillus.

REDACCIÓN.- Los probióticos son parte de los llamados “ alimentos funcionales” –cuyos componentes optimizan la salud más allá de sus aportes nutricionales, ya sea en forma natural o procesada-.

Los productos que contienen probióticos deben mantener su actividad y viabilidad a lo largo del proceso de fabricación y almacenamiento. Por esto, para obtener todos los beneficios de estos preparados lo ideal es consumirlos en una concentración de 10 elevado a 7 bacterias vivas por centímetro cúbico, información que está contenida en las especificaciones de las etiquetas.

Funciones de los probióticos

Desplazan a los microorganismos nocivos para la salud y evitan su proliferación.
Colaboran en la formación de nutrientes esenciales como las vitaminas, los enzimas y los ácidos grasos.
Estimulan la formación de ácido láctico disminuyendo el PH del tubo digestivo.
Favorecen la absorción del calcio, hierro y magnesio.
Reducen la diarrea por antibióticos, que alteran el equilibrio de la flora intestinal, la que es restaurada gracias a estos microorganismos.
Permite reducir la dermatitis atópica en lactantes alérgicos.

¿De dónde se obtienen los probióticos?

Están presentes en alimentos, en complementos de alimentos y en medicamentos. En el primer caso, para consumir probióticos se recomienda consumir productos lácteos fermentados como yogurt, bebidas lácteas, leches y quesos a los que se hayan agregado cultivos vivos conocidos como bifidobacterium y lactobacillus.

“Los productos lácteos constituyen un excelente vehículo para los probióticos, ya que los protegen de los elevados niveles de ácido de nuestro estómago y de la concentración de bilis del intestino, que pueden dañar o eliminar a muchos de los que ingerimos. Es decir, aumenta la posibilidad de que las bacterias beneficiosas sobrevivan a su paso por el intestino ”, señala la doctora Agar.

Además, algunos alimentos no lácteos también tienen cultivos de beneficiosos, como es el caso del chucrut y de las bebidas de soya fermentadas.

El especialista advierte que no se recomienda la ingesta de probióticos sin supervisión del especialista a pacientes con un sistema inmune notoriamente debilitado, a personas inmunocomprometidas o con sangrado intestinal.

Beneficios

Si son consumidos en cantidades suficientes y en forma permanente, los probióticos realizan los siguientes aportes a la salud:

Incrementan la resistencia a infecciones por organismos potencialmente patógenos en el intestino.
Disminuyen la duración de la diarrea, por ejemplo, asociados a antibióticos ya infecciones del viajero.
Reducen la intolerancia a la lactosa (promueven la digestión a nivel intestinal).
Incrementan del valor nutricional (mejor digestión, incremento de la absorción de vitaminas y minerales).
Regulan la motilidad intestinal (alivian la constipación y síndrome del intestino irritable, entre otros).
Mantenimiento de la integridad de la mucosa intestinal.