SANTO DOMINGO.- En medio del anuncio de que las distribuidoras eléctricas deberán acreditar a los usuarios el incremento aplicado en julio a la tarifa de energía, pequeños y medianos comerciantes de sectores populares del Gran Santo Domingo consideran insuficiente la medida, al indicar que desde noviembre del 2021 hubo otros tres incrementos que se fueron acumulados y en algunas ocasiones sus facturas se duplicaron.
Aunque también ven con escepticismo la medida, comerciantes y empleados privados, insisten en que la decisión adoptada por el gobierno no cree que baste para resarcir el daño provocado por los tres incrementos que ya fueron aplicados.
“Ya pusimos la reclamación, pero para uno saber confirmar que devolverán el dinero es cuando uno lo tenga en la mano porque la cosa después que llego allí no la vez nadie”, dice Santos Taveras, colmadero.
“La voy hacer porque está muy cara así y la cosa esta muy difícil tenemos que hacerla obligao”, Luis Soto.
Al asegurar que en el mes de junio su factura prácticamente se duplicó de 16 mil a 30 mil pesos, Santos Taveras dice que por primera vez en sus 20 años teme como colmadero irse a la quiebra.
Otros pequeños comerciantes ya se preparan para desde lunes acudir con sus facturas a las distribuidoras eléctricas para presentar sus reclamos.
Para Noel Ureña, presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias de Herrera, el gobierno debería comenzar por reducir los gastos y pérdidas de las distribuidoras de electricidad.
Según las cifras presentadas en el Informe de Gestión de las distribuidoras colgado en el portal web del Ministerio de Energía y Minas, a pesar del incremento que se realizó a la tarifa eléctrica, en términos de cobranza, las Edes perdieron un 36.4 por ciento de la energía comprada.
Ureña además dijo que no es “justo” que los empleados de la Superintendencia de Electricidad se aumenten el salario en medio de la crisis que vive el país y los reclamos de la población.