Redacción.- Después de la tormenta llega la calma dice un refrán, pero a los comerciantes de Boca Chica el huracán Beryl les afecto sus propiedades.
Las olas del mar y los fuertes vientos no distinguieron entre negocios de alta gama y populares.
El fenómeno causó estragos en toda la orilla de la playa.
Aceleran los trabajos para restablecer sus negocios y ver si recuperan parte de lo perdido por la fuerza de la naturaleza.
Otro temor que albergan es el anuncio de las autoridades de que otro fenómeno atmosférico pronosticado pueda provocar los mismos daños.
Pese a los daños, algunos bañistas acuden a la Playa de Boca Chica a disfrutar de sus aguas.
La playa de Boca Chica es la más cercana a la capital de la República Dominicana.
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