La especulación de precios entre colmados y supermercados en el país revela diferencias significativas en productos de primera necesidad, sin que las autoridades competentes puedan establecer mecanismos que garanticen precios razonables acorde con la escala alcista que se vive actualmente.
SANTO DOMINGO. – En los barrios populares, los colmados se han convertido en los puntos de venta más cercanos y accesibles para las familias que buscan productos alimenticios y otros artículos esenciales. Sin embargo, estos pequeños comercios venden sin control de precios, afectando el presupuesto de las familias.
La especulación de precios entre colmados y supermercados en el país revela diferencias significativas en productos de primera necesidad, sin que las autoridades competentes puedan establecer mecanismos que garanticen precios razonables acorde con la escala alcista que se vive actualmente.
Los colmados de los barrios tienen variaciones en sus precios por encima de los mercados y supermercados entre 15, 20 y hasta 30 pesos por unidad, especialmente en productos como el arroz, productos de la canasta básica y las bebidas gaseosas.
Esta diferencia de precios podría ser determinante para muchas familias que buscan equilibrar su presupuesto. Sin embargo, aseguran que muchas veces tienen recursos económicos limitados y se ven obligadas a ir al colmado por la facilidad, pese al impacto directo en su economía diaria.
Los comunitarios de barrios populares dicen que, con los precios que varían tanto, deben considerar cuidadosamente sus opciones para poder manejar los gastos. Consideran que esta realidad plantea la necesidad de una mayor atención hacia los precios de los productos en diferentes tipos de establecimientos y su efecto en el costo de vida de las familias.
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