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Comercio ilícito y competencia desleal

de ahí la importancia del acuerdo a que han arribado la philip morris dominicana y el cesfront para tratar de sellar el acceso del comercio ilícito al país por vía terrestre, en un esfuerzo conjunto encaminado a tratar de evitar la evasión fiscal,  a la vez que la competencia desleal que perjudica tanto a la industria y al comercio local como por extensión a cuantos libran en ellos el sustento.

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la empresa cigarrillera philip morris dominicana y el cuerpo especializado en seguridad fronteriza terrestre , más conocido por sus siglas cesfront, a cuyo cargo corre la vigilancia en la línea divisoria  que nos separa de haití, acaban de suscribir un acuerdo interinstitucional mediante el cual asumen el compromiso de colaborar estrechamente en la disminución del comercio ilícito que tiene lugar a través de las puertas fronterizas que dan acceso al territorio nacional, hasta lograr su total erradicación.

esta alianza contempla la ejecución de diversas actividades de capacitación del personal a cargo de la importante tarea de impedir la entrada ilegal de artículos elaborados en el extranjero burlando los controles aduanales, constituyen   una importante pérdida para el estado que deja de percibir ingresos por una suma estimada de hasta 3 mil 500 millones de pesos.  al mismo tiempo, al ser mercadeados localmente se convierten en competencia desleal contra los industriales y comerciantes que operan dentro del marco de la ley y soportan el sobrecosto de las distintas cargas tributarias que gravan sus operaciones.

perjuicio adicional, por lo general poco mencionado, pero que resulta de gravedad, es el riesgo que para la salud de los usuarios puede conllevar el consumo de productos que no cuentan con la garantía del fabricante y el importador, y por consiguiente la privación del derecho que les asiste a posterior reclamación y resarcimiento de daños.

es una situación que tiene lugar prácticamente a cielo abierto, al punto que se replica en siete de cada diez establecimientos comerciales.  se trata de uno de los más lucrativos negocios ilícitos que proporciona ganancias multimillonarias a sus autores, en cual aunque no únicos  los sectores que resultan más afectados y que sufren mayores pérdidas son los fabricantes de cigarrillos y las destilerías e importadores de bebidas alcohólicas.

el tema no es nuevo.  el problema viene de arrastre desde mucho antes.   en diversas ocasiones, ambos sectores han expresado sus quejas y reclamado poner freno a esa actividad delictiva. en la asociación de industrias  han encontrado una frecuente caja de resonancia prestando eco a las mismas y demandado la intervención de las autoridades para ponerles freno.

sus reclamos no han caído en el vacío.  en varias ocasiones, el celo aduanal ha detectado e impedido el intento de ingresar de contrabando al país elevados cargamentos, sobre todo de cigarrillos ocupando millones de unidades que luego han sido incineradas.

pero los intentos de burlar a las autoridades son tan frecuentes, las cantidades que se pretende entrar de contrabando al mercado tan voluminosas y el perjuicio al fisco y a la industria y el comercio locales de tal magnitud que es preciso intensificar las labores de vigilancia y control.

de ahí la importancia del acuerdo a que han arribado la philip morris dominicana y el cesfront para tratar de sellar el acceso del comercio ilícito al país por vía terrestre, en un esfuerzo conjunto encaminado a tratar de evitar la evasión fiscal,  a la vez que la competencia desleal que perjudica tanto a la industria y al comercio local como por extensión a cuantos libran en ellos el sustento.

 

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