Por: Hector de la Cruz
SANTO DOMINGO.- Como un hombre alegre, trabajador y optimista describen familiares y amigos que crecieron junto al chofer que fue atropellado el pasado sábado y permanece ingresado en el Hospital Doctor Darío Contreras.
Hablar de su padre en este momento es difícil, así lo explica Gaudí Cuello, la mayor de dos hijos quien resalta las bondades de su progenitor, con quien tenía planeado un viaje a la playa.
Desde que tenía un tiempo libre Gregorio Cuello no dudaba en reunirse con sus viejos amigos para jugar una partida de dominó y es por eso, que ellos aseguran que pronto lo volverá a hacer.
Por años Cuello se ha ganado vida como chofer de Carro público, pero trabaja en un vehículo alquilado por lo su cuñado cuenta que su sueño es poder tener uno propio.
En la casa número tres, calle seis de Villa María en el Distrito Nacional fue donde Gregorio creció y por eso varios residentes en ese sector recuerdan las ocurrencias de quien nunca ha perdido el sentido del humor.
El hombre de 61 años quedó viudo hace unos cinco meses, situación que lo acercó aún más a su familia.
Josecito como cariñosamente les dicen quienes lo conocen, le gusta compartir en familia y hacer bromas.
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