REDACCIÓN.- En EEUU y Europa, los niños comienzan un nuevo año escolar, mientras la variante Delta del nuevo coronavirus amenaza con volverse dominante, y sin vacunas disponibles por el momento para ese grupo etario.
Así, mientras la mayoría de los adultos ya están inmunizados e incluso algunos países piensan en la posibilidad de aplicarles dosis de refuerzos, los menores de 12 años aún no cuentan con ninguna de las vacunas autorizadas de emergencia disponibles.
Y si bien es esperable que ante cada inicio de ciclo lectivo la mayoría de los niños pongan a prueba su sistema inmunológico y atraviesen cuadros virales, como resfriados o diarreas, desde que el COVID-19 hizo su aparición en el mundo, hasta el mínimo síntoma que antes resultaba “normal” en menores de esa edad, hoy puede volverse una señal de alarma.
En ese sentido, contar con un sistema de defensas fuerte y respaldado por hábitos de estilo de vida como una dieta saludable, hacer ejercicio y dormir suficiente podría ayudar a reducir el riesgo de contraer esta y otras enfermedades.
“Debido a que el sistema inmunológico involucra múltiples funciones que tienen lugar en todo el cuerpo, apoyarlo requiere algunos componentes básicos”, explicó Julie Stefanski, dietista y nutricionista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética de los EEUU. Y brindó siete maneras de reforzar el sistema inmunológico de los chicos con higiene, comida, descanso y más:
1- Fomentar la higiene personal
Entre las medidas de prevención del COVID-19 desde el inicio de la pandemia se hizo hincapié en el lavado frecuente de manos. Es que proteger a los niños de las enfermedades comienza con hacer todo lo posible para evitar que se expongan a agentes infecciosos en primer lugar.
Maya Adam es profesora asistente clínica de pediatría en la Universidad de Stanford en California y destacó que “eso implica realmente mantenerse al día con las prácticas de higiene”. “El lavado de manos es enorme. Es la primera cosa que podemos enseñar a nuestros hijos, a lavarse las manos con frecuencia, tanto como su entorno lo permita -enfatizó-. Y tanto como se recomienda, seguir las pautas sobre uso de mascarilla y distanciamiento social. Intentar y ser sensato acerca de no estar en grupos grandes, especialmente si existen fuentes potenciales de infección”.
2- Tener las vacunas al día
Si bien los niños menores de 12 años no pueden vacunarse contra el coronavirus, seguir los calendarios de las otras vacunas es fundamental para cuidar su salud a largo plazo.
“En el momento en que la vacuna (de COVID-19) esté disponible y aprobada para menores de 12 años, mi hijo de 11 años será uno de los primeros, espero, en recibirla, porque creo que las vacunas son parte de nuestra práctica de salud”, aseguró Adam,para quien la práctica médica equivale a cepillarse los dientes y usar hilo dental por la noche. “Es como dormir lo suficiente y comer una dieta equilibrada”, destacó.
3- Seguir una dieta balanceada
Si de brindarle al cuerpo alimentos para apoyar la función inmunológica se trata, un método que todos estos expertos recomiendan es la nutrición balanceada.
“Muchos padres simplemente se estremecen cuando escuchan que deben alimentar a sus hijos ‘con los colores del arco iris’, porque hay tanta confusión sobre ‘¿qué significa eso realmente? ¿Qué debo hacer?’”, señaló Adam, quien también es autor de Food Love Family: A Practical Guide to Child Nutrition. Y aconsejó: “Si quiere hacer algo por sus hijos en términos de nutrición, aumente la variedad de frutas y verduras tanto como lo permita su presupuesto”.
“El zinc y las vitaminas B, C y A son algunos otros micronutrientes que ayudan a las células inmunitarias a combatir las infecciones”, sostuvo el doctor Mark Corkins, presidente del comité de nutrición de la Academia Estadounidense de Pediatría. Los alimentos ricos en zinc incluyen ostras, carnes rojas, aves, nueces y mariscos. Los alimentos como el salmón, las vísceras, las verduras de hoja verde y los productos lácteos proporcionan vitamina A. Todos los grupos de alimentos contienen distintos niveles de vitamina B. Y las frutas cítricas, el brócoli, las fresas y los tomates son ricos en vitamina C.
4- Promover la salud intestinal
“El microbioma en el tracto gastrointestinal ayuda a regular cómo funciona el sistema inmunológico”, dijo Corkins, quien también es jefe de excelencia de St. Jude en gastroenterología pediátrica y profesor del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Tennessee. “Los alimentos con probióticos que apoyan el microbioma incluyen yogur, kéfir, kimchi, chucrut y pan de masa madre”, agregó Adam.
5- Priorizar el buen descanso
Durante las horas de sueño es cuando los cuerpos se regeneran, por lo que ayudar a los niños a mantener una rutina de sueño saludable también es esencial para la función inmunológica.
“Los niños pequeños pueden relajarse si se les lee o se los lleva a caminar lentamente al aire libre antes de acostarse’’, sugirió Adam, quien sugirió que “los niños mayores pueden disfrutar de relajarse escuchando historias o audios de aplicaciones de meditación”.
“Empieza esa rutina incluso una hora antes de que se suponga que deben estar durmiendo, de modo que les ayude a pasar mejor a esa fase -añadió-. No creo que nuestros hijos hayan escuchado nunca el final de esas historias porque ya están dormidos cuando se terminan”.
6- Ayudarlos a reducir el estrés
Dado que la investigación demostró que el estrés crónico es un depresor para el sistema inmunológico, vigilar la salud mental de los menores a través de tiempo de calidad, discusiones durante las actividades y profesionales de la salud mental también es importante para apoyar la inmunidad.
Y si bien Adam reconoció que “esto suena imposible”, aconsejó: “Si vas a comer, intenta cronometrarlo para que puedas comer con tus hijos y hablar con ellos. Se han realizado muchas investigaciones sobre las horas de las comidas y cuán beneficioso es eso para la salud mental de los niños, porque les brinda un foro regular donde pueden mencionar las cosas… Es mucho menos efectivo dirigirse a un niño y decirle: ‘¿Hay algo que te moleste?’”
7- Tiempo al aire libre
En palabras de Julia Zumpano, dietista registrada y con licencia de la Clínica Cleveland en Ohio, “dado que el ejercicio libera sustancias químicas que mejoran el estado de ánimo, la reducción del estrés subsiguiente puede respaldar la fuerza inmunológica”.
“Los niños pequeños deberían jugar principalmente, pero tenerlos al aire libre tanto como sea posible, corriendo, jugando cualquier cosa que les guste no debería sentirse como un castigo, sino como algo en lo que puedan participar de una manera segura”,finalizó Adam.
Fuente: infobae.com