SANTO DOMINGO.- Las pruebas rápidas que el gobierno anunció se estarían aplicando masivamente a la población para detectar posibles casos de COVID-19 serán gratuitas y estarán disponibles bajo prescripción médica en el Ministerio de Salud Pública y centros habilitados.
Al explicar el procedimiento que se usará para su aplicación el ministro Rafael Sánchez Cárdenas aclaró que estas solo se practicarán a personas con prescripción médica y que se dará prioridad a personas que presenten síntomas y a aquellas que hayan estado en contacto con casos confirmados.
“Toda persona que presente sintomatología debe acudir al médico para que le hagan la prescripción”, aclaró el ministro al tiempo que condenó la actitud de quienes están saturando los laboratorios habilitados y limitando así la capacidad de estos para dar respuesta rápida a personas con síntomas o factores de riesgo.
“En Referencia, Amadita y el Laboratorio Nacional solo están dando positivo entre el 25 y el 30% de los casos evaluados”, dijo el ministro al explicar que la saturación que están recibiendo los laboratorios dificulta que las personas que cumplen con más probabilidad de ser positivo no reciban respuesta a tiempo.
En cuanto a la procedencia de las pruebas, Sánchez Cárdenas informó que las adquiridas por el país vienen desde Estados Unidos y otras naciones, en respuesta a la pregunta de si eran chinas debido a la denuncia hecha por España de que estas han fallado en el diagnóstico.
A pesar de esto, el ministro reiteró que las pruebas rápidas no son definitivas debido a que se basan en la medición de elementos como la inmunoglobulina por lo que al dar positivo una de ellas lo que procede es realizar la prueba en los laboratorios establecidos para tener un diagnóstico certero.
