Por: Juan-Bautista Núñez
SANTO DOMINGO.- El asma es una enfermedad que le quita la respiración a muchos como el Coronavirus y que a diferencia de la pandemia, siempre está de «moda», tanto que las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de hace cuatro años establece que en el mundo hay 235 millones de personas padecían esta enfermedad.
No discrimina al momento de atacar, viéndose sus víctimas expuestas constantemente a factores medioambientales que suelen provocar reacciones que alteran su salud.
«Siempre estoy asustada cuando llueve y hace frío porque los cambios de clima me provocan alergias, o sea, estornudos indeseados, por ejemplo en mi trabajo la temperatura es baja por el aire acondicionado y aunque me abrigue me afecta», dijo Magdalena Núñez, periodista de Noticias SIN.
Núñez no recuerda su vida sin el asma, revela que desde pequeña ha sido sometida a remedios caseros, incluso ensalmos, sin contar las medicinas indicadas por especialistas que visita desde que tiene aproximadamente cuatro años.
«Con la pandemia y estas mascarillas las reacciones alérgicas han empeorado, incluso, el uso constante me ha hecho sentir que me falta de aire en más de una ocasión», confiesa.
A propósito de esto, el primer martes del mes de mayo de cada año se conmemora en todo el mundo el Día Internacional del Asma, un evento organizado por la Iniciativa Global para el Asma (GINA) para la concienciación sobre la enfermedad, su tratamiento y la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones.
Historia
El primer Día Mundial del Asma se celebró en más de 35 países un 5 de mayo de 1998 conjuntamente con la primera Reunión Mundial sobre el Asma celebrada en Barcelona, España. Desde entonces, se ha convertido en uno de los eventos de educación y orientación sobre el asma más importantes del mundo.
¿Qué es el asma?
Según describe la OMS, el asma es una enfermedad crónica y una de las principales no transmisibles que se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias, que varían en severidad y frecuencia de una persona a otra. Es decir, ocasiona que los pulmones no funcionen de forma correcta, provocando que tanto la entrada como la salida del aire no sean de calidad por una inflamación grave del aparato respiratorio.
Generalmente las personas que sufren esta enfermedad son más vulnerables a factores externos como el clima, el polvo, el humo y sustancias químicas, los cuales pueden fácilmente desencadenar un brote de la enfermedad.
Causas de la enfermedad
Los principales factores de riesgo vienen dados por una combinación de una predisposición genética con la exposición ambiental a partículas inhaladas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, tales como:
Para el control y prevención de ataques de asma es indispensable tomar en cuenta:
La OMS informó que más del 80 % de las muertes por asma tienen lugar en países de ingresos bajos y medios-bajos, siendo los niños los principales afectados por esta enfermedad.
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