Saná.- Las Naciones Unidas anunció hoy la finalización de la operación de transferencia de los más de 1,1 millones de barriles de petróleo contenidos en el buque FSO «Safer», varado frente a la costa del Yemen en el mar Rojo desde 1988 y en riesgo de descomposición por su falta de mantenimiento desde 2015.
«¡HEMOS CONCLUIDO LA TRANSFERENCIA DE PETRÓLEO! Se bombearon más de 1,1 millones de barriles de petróleo desde el buque en descomposición FSO »Safer’ al buque de reemplazo», dijo en X (antes Twitter) el coordinador humanitario de Naciones Unidas para Yemen, David Gressly.
Por su parte, el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, recordó en la misma red social que este duro proceso ha evitado «la amenaza de un vertido de petróleo en el mar Rojo».
Asimismo, indicó que el plan implementado por su agencia «ha tenido éxito» después de dos años de operaciones logísticas y de negociaciones con las partes enfrentadas en la guerra del Yemen.
El pasado 30 de mayo, la empresa de salvamento marítimo SMIT estabilizó el «Safer» y la operación de bombeo de petróleo al buque de reemplazo bautizado «Yemen» (antes «Nautica») comenzó el 25 de julio.
En un principio, la ONU estimó que el delicado proceso, que tenía un gran riesgo por el avanzado estado de deterioro del casco del buque, se alargaría unos 19 días.
«Este es un gran desastre evitado. Era una bomba de relojería, como muchos la llamaron, y podría haber destruido cientos de miles de medios de subsistencia”, agregó Steiner en un videocomunicado.
Añadió que el vertido podría haber afectado también severamente a la navegación en el canal de Suez, por donde circula alrededor del 10 % del comercio mundial, además de «destruir la biodiversidad y la pesca durante un cuarto de siglo».
De acuerdo con el PNUD, un vertido de petróleo de este buque afectaría a más de 17 millones de personas y su limpieza tendría un coste estimado de 20.000 millones de dólares.
Según estimaciones de la ONU, un vertido del «Safer» habría sido mucho peor que el del «Exxon Valdez» en 1989, que provocó en Alaska una de las mayores catástrofes del mundo de este tipo.
El buque fue abandonado en 2015, al comienzo de la guerra entre los rebeldes hutíes y el Gobierno internacionalmente reconocido del Yemen, y desde entonces no había sido sometido a ningún tipo de mantenimiento pese a las súplicas de la ONU y de otras organizaciones que alertaban sobre la posible catástrofe.