Argentina.– La selección argentina cerró una nueva ventana de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026 con una clara victoria ante Bolivia, que significó un desahogo para el equipo tras empatar el jueves como visitante ante Venezuela luego de una serie de complicaciones logísticas y bajas por lesión.
“Fue una fecha muy pesada, cargada de un montón de cosas: la primera las bajas, la segunda el no saber dónde entrenar, si podíamos entrar o no a Venezuela, después nos pasó lo del huracán, después la llegada el día anterior al partido fue terrible y después el partido con agua”, expresó Lionel Scaloni, entrenador de la Albiceleste, durante la conferencia de prensa posterior a la victoria este martes por 6-0 ante Bolivia.
La enumeración del entrenador refiere a las dificultades que enfrentó el equipo antes y después del choque ante el seleccionado venezolano debido a dificultades climáticas y a una serie de lesiones que le obligaron a realizar varias modificaciones en la lista de convocados.
En total, cinco jugadores se desafectaron de la convocatoria por inconvenientes físicos: Marcos Acuña, Alejandro Garnacho, Nicolás González, Paulo Dybala y Valentín Carboni, quien sufrió una rotura de ligamentos.
Además, el duelo ante la Vinotinto, que culminó en empate 1-1 tras los goles de Nicolás Otamendi y Salomón Rondón, tuvo lugar en un campo de juego completamente inundado que dificultó que la vigente campeona del mundo pudiera imponer su estilo de juego.
El encuentro marcó también el regreso de Messi a las canchas argentinas tras casi un año, con una actuación brillante que desató la locura de los más de 80.000 aficionados que acudieron a alentar al seleccionado.
El astro del Inter Miami, que había quedado fuera de la ventana anterior por lesión, marcó tres goles y registró dos asistencias y dejó en claro que, a sus 37 años, aún está vigente y en un altísimo nivel.
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