¿Con violín o con guitarra?

Fogaraté

La fiscal de Santiago, Luisa Liranzo, inició los trámites de extradición (si es que su jefe máximo, distinguido miembro del Opus Dei, así lo dispusiera) del sacerdote Wojciech Gil, el violador de menores de Juncalito, Jánico. Estoy absolutamente seguro de que, consecuente con su catilinaria homofóbicas contra el embajador James “Wally” Brewster, Monseñor López Rodríguez hoy mismo, o mañana a más tardar, demandará públicamente de Domínguez Brito que le pida de inmediato a la Interpol  traer al país a ese vergonzoso pederasta, a fin de que pague ante la ley el pecado mortal número once: “No violarás”. Acéchenlo…