La Paz.- Un juzgado boliviano condenó a 20 años de prisión al principal acusado de una violación grupal ocurrida en 2018 en la ciudad oriental de Santa Cruz, un caso que fue comparado con el de «La Manada» de España.
«El señor Alejandro Saavedra Saavedra, conocido por el caso ‘La Manada’, fue sentenciado a 20 años de cárcel, de esta manera se demuestra que en Bolivia no hay nadie eternamente impune y que las víctimas de violación van teniendo justicia», informó este viernes en sus redes sociales el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo.
El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Cruz dispuso la condena para Saavedra por el delito de «violación agravada», mientras que Jorge Justiniano Parada, otro de los acusados, fue sentenciado a dos años de cárcel por «encubrimiento», explicó por su parte el fiscal Departamental cruceño, Roger Mariaca.
Ambos deberán cumplir sus sentencias en el penal de Palmasola en Santa Cruz, precisó la Fiscalía General del Estado en un comunicado de prensa.
El Ministerio Público presentó durante el juicio por este caso «48 pruebas documentales, 37 declaraciones de testigos vinculados directamente al hecho» y «9 dictámenes periciales», detalló Mariaca.
El suceso ocurrió el 14 diciembre de 2018, cuando cinco jóvenes, incluido un menor de edad, fueron acusados de violar a una muchacha de 18 años, que fue ingresada en terapia intensiva en un hospital.
La joven ingresó en el centro médico en situación crítica, con lesiones en varias partes del cuerpo y la presencia de seis drogas distintas en la sangre, según relatos durante la investigación.
Los familiares de la joven presentaron la denuncia formal un día después del hecho y la sentencia contra el principal acusado se dicta poco más de tres años después.
El suceso generó una notable indignación en el país, donde en redes sociales fue comparado con el caso conocido como «La Manada» de España, el grupo de cinco jóvenes condenados inicialmente a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una chica en las fiestas de San Fermín en 2016.
La abogada boliviana Jessica Echeverría, defensora de la víctima, denunció en las redes sociales que la familia de Saavedra la amenazó «de muerte cuando escucharon la sentencia» y le dijeron que sus «días están contados».
Al respecto, el fiscal Mariaca sostuvo que tanto la abogada como otros funcionarios del Ministerio Público solo cumplieron con su trabajo y señaló que se investigará esa denuncia de amenazas.