QUITO.- Una ciudadana fue condenada a un año de prisión en Ecuador por la tenencia de una boa constrictor constrictor, especie que está incluida en la lista roja de los reptiles del Ecuador, informó este lunes la Fiscalía General del Estado.
Apuntó que esa especie de boa es vulnerable por el potencial peligro de extinción en el que se encuentra.
«El solo (hecho de) tenerla ya constituye un delito. Precisamente por este motivo, la ciudadana Delis Jadira V. A. fue sentenciada a un año de privación de libertad», apuntó.
El fiscal Oswaldo Carvajal, de la Unidad Especializada en Delitos contra el Medio Ambiente y la Naturaleza (Uidmen), presentó ante el Juez de Garantías Penales -en audiencia de juicio directo-, los testimonios que sustentaron su acusación contra Delis Jadira, como autora del delito contra la flora y fauna silvestres.
UNA «MASCOTA PARA ENTREGAR»
El policía Jérfferson Bunci, de la Unidad de Protección de Medio Ambiente, relató que observaron un vehículo «en actitud inusual», durante un control de rutina que realizaban con otros agentes el pasado 29 de septiembre, en el sector de Quitumbe (sur de Quito).
Al acercarse al auto, vieron que en el asiento posterior había una caja grande de cartón.
Al preguntar por su contenido a la conductora, la mujer respondió que «un amigo de confianza de su hija le había pedido que transportara a Quito una mascota para entregar».
Al abrir la caja, encontraron en su interior otro recipiente de plástico, en el que estaba guardada una especie silvestre.
ESPECIE PROTEGIDA
En su testimonio entregado ante el juez, el perito Pablo Picerno, afirmó que la «mascota» que transportaba la procesada era una boa constrictor constrictor, especie en estado vulnerable, por lo tanto protegida.
Por su parte, la procesada comentó que la habían contratado en la ciudad de Latacunga para dejar una encomienda en Quito y que no conocía su contenido, pero no precisó con claridad quién enviaba la caja de cartón y quién la recibiría, contradicción que fue tomada en cuenta por el magistrado para dictar la sentencia condenatoria.
El juez recalcó que Ecuador es país suscriptor y adherente de convenios internacionales para la protección de la biodiversidad y recursos naturales.
En su fallo, impuso una multa de 1.700 dólares a la sentenciada y dispuso que la especie -que fue trasladada a una universidad en Quito- sea regresada a su entorno natural.
La procesada fue sentenciada con base en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), que sanciona los delitos contra la flora y fauna silvestres con pena privativa de libertad de uno a tres años.