MADRID.- La Audiencia Nacional española condenó a penas de hasta dos años de cárcel a 32 personas vinculadas con grupo motero Hells Angels (Ángeles del Infierno), por actividades criminales en Mallorca (Mediterráneo) entre 2009 y 2013, mientras que absolvió a otros 13, entre ellos a su jefe, Frank Hanebuth.
Los jueces descartaron el delito de organización criminal por no haberse acreditado que los acusados formaran una «empresa criminal», pese a que 35 de los 45 acusados lo reconocieron al inicio del juicio.
La sentencia aplica además a todos los acusados las atenuantes de dilaciones indebidas y la de reconocimiento tardío de los hechos a quienes mostraron su conformidad con la acusación antes del juicio, por lo que sus penas de cárcel se sustituyen por multas, tal y como solicitó el fiscal.
En el caso de Khalil Youssafi, acusado de liderar una «red de prostitución» junto a su hermano, la Sala le condena a 9 años y 9 meses de cárcel, una pena que, como en el caso de otros acusados que reconocieron los hechos, se sustituyen por penas de multa.
Por el contrario, su hermano Abdelghani Youssafi, que no los reconoció, fue condenado a dos años de cárcel por delito de prostitución, si bien fue absuelto de pertenencia a organización criminal y de otros siete delitos de los que estaba acusado.
A Paul Engelke, al que la Audiencia considera mano derecha de Hanebuth, reconocido líder de los Hells Angels Motor Club en Hannover (Alemania) y jefe de este grupo en Mallorca, le condena a 1 año y 6 meses de prisión por delitos de amenazas y encubrimiento.
Sin embargo, Frank Armin Hanebuth resulta absuelto de todos los delitos de los que estaba acusado.
Al tribunal no le consta que haya intimidado a persona alguna ni que se haya instalado de forma permanente en España con la intención de crear un «capítulo» de la organización HAMC en la isla balear.
Respecto a la acusación de pertenencia a «empresa criminal», la Sala entiende que los acusados «son personas asentadas en la isla de Mallorca (Islas Baleares), muchas de ellas relacionadas con el club de moteros de ámbito internacional denominado «Ángeles del Infierno Motor Club» en su versión española.
Sin embargo, no hay constancia de que las personas vinculadas a esta asociación se integren en una estructura delictiva jerarquizada, con pretensiones de permanencia, y en la que cada uno de sus miembros adopta un concreto rol, ni que sus miembros estén involucrados en otros delitos como la prostitución, el tráfico de drogas o la tenencia ilícita de armas.
Aunque alguno de sus componentes esté o haya estado involucrado en investigaciones policiales y judiciales.