Sídney. – Un tribunal de menores australiano condenó este jueves a un joven de 15 años a tres años de detención en un centro juvenil por un tiroteo en un colegio de la ciudad de Perth, en el oeste de Australia.
Durante la sentencia, el juez del Tribunal de Menores del estado de Australia Occidental, Hylton Quail, indicó que se trató de un delito «extremadamente serio» y que fue una cuestión de «suerte» que el tiroteo no terminara en tragedia, informó la cadena estatal ABC.
El juez afirmó que algunos disparos impactaron muy cerca de algunos alumnos, aunque nadie resultó herido.
El abogado del menor, Simon Freitag, pidió previamente al tribunal un castigo que no supusiera la privación de libertad, al alegar que su cliente padecía depresión y padece un trastorno del espectro autista no diagnosticado.
Freitag explicó que el adolescente pensaba que no tenía futuro debido a una corta relación que se había terminado y a rumores que corrían sobre él.
El pasado diciembre, el australiano, cuyo nombre no ha sido publicado porque es un menor, se declaró culpable de varios cargos, entre ellos poner en peligro la vida de personas en el colegio, disparar un arma de fuego, posesión ilegal de armas y conducir sin carnet.
El tiroteo tuvo lugar el 24 de mayo de 2023, cuando el estudiante condujo hasta su colegio, Atlantis Beach Baptist, con una escopeta y munición que había sustraído del armario de su padre y empezó a disparar en el centro, con alumnos de entre seis y 16 años.
Sin embargo, el joven se arrepintió tras los primeros disparos y llamó a la Policía para entregarse, que acudió al lugar y esposó al adolescente, según las imágenes policiales.
El australiano, que dijo que cambió de idea al pensar en el legado que iba a dejar a sus hermanos, fue internado en un centro de detención juvenil durante diez días, pero después fue liberado bajo fianza y, tras un tiempo en un hostal vigilado, regresó al hogar familiar.
Durante el juicio se supo que el atacante estuvo buscando en internet información sobre tiroteos y las consecuencias legales que podría tener en Australia antes del ataque, al tiempo que habló con un amigo en una red social sobre disparar armas.
El joven deberá cumplir al menos 16 meses de reclusión antes de poder recibir la libertad condicional.
