Condenan a un ciudadano chino por entrar ilegalmente a Taiwán

Después de la colisión, Ruan, un exmiembro de la Armada china que sirvió como capitán de barco, se entregó a las autoridades taiwanesas sin oponer resistencia.

Taipéi.- Taiwán condenó este miércoles a ocho meses de prisión a un ciudadano chino por ingresar ilegalmente en la isla en junio de este año, lo que provocó una fuerte polémica por los fallos de seguridad de las autoridades isleñas, informó la agencia estatal de noticias CNA.

El Tribunal del Distrito de Shilin (norte de Taipéi) condenó al hombre chino, de apellido Ruan y 60 años de edad, por haber entrado en Taiwán “sin permiso”, lo que constituye una violación de la Ley de Inmigración de la isla.

Ruan, que no acudió al juzgado para la lectura de la sentencia, todavía tendrá la oportunidad de apelar, ya que se trata de una condena en primera instancia.

El incidente ocurrió el pasado 9 de junio, cuando Ruan llegó en una lancha rápida hasta la desembocadura del río Tamsui, en el norte de Taipéi, ante la pasividad de la Guardia Costera (CGA) taiwanesa, que sólo reaccionó después de que la pequeña embarcación chocase con otros barcos en una terminal de ferry.

Después de la colisión, Ruan, un exmiembro de la Armada china que sirvió como capitán de barco, se entregó a las autoridades taiwanesas sin oponer resistencia.

Durante los primeros pasos de la investigación, el Gobierno taiwanés sostuvo la hipótesis de que la incursión habría tenido por objetivo probar las capacidades defensivas de la isla, un planteamiento rechazado en su momento por el Ejecutivo chino, que sostuvo que Ruan “actuó por su cuenta”.

“No hay necesidad de que las autoridades del Partido Democrático Progresista (PDP, gobernante de Taiwán) vean soldados escondidos detrás de cada árbol y arbusto”, aseguró entonces el portavoz del Gobierno chino Chen Binhua, agregando que Ruan sería “castigado” una vez volviese a China.

Este no es el único ciudadano chino que ha tratado de entrar en Taiwán de forma irregular: el pasado 14 de septiembre, un hombre de 30 años y de apellido Wang fue encontrado por la Guardia Costera taiwanesa en el estuario del río Houkeng, en Nuevo Taipéi, a bordo de un bote de goma.

Durante el interrogatorio posterior, Wang, que fue enviado al hospital por un cuadro de deshidratación severa, admitió que estaba endeudado en China y que esperaba comenzar una “nueva vida” en Taiwán.

Sin embargo, el Tribunal del Distrito de Nuevo Taipéi optó por detener y dejar incomunicado a Wang por haber violado presuntamente la Ley de Inmigración, argumentando que el sospechoso representaba un riesgo de fuga y podría “conspirar con otros cómplices”.

El primer ministro taiwanés, Cho Jung-tai, manifestó el lunes que el Gobierno estaba siguiendo de cerca este tipo de casos y que tanto la Guardia Costera como el personal militar garantizarán la “seguridad nacional” de Taiwán, un territorio gobernado de forma autónoma desde 1949 y cuya soberanía es reclamada por China.