SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La caja negra del tren que se descarriló este miércoles en Santiago de Compostela confirma que iba a exceso de velocidad, mientras que las imágenes del trágico suceso siguen recorriendo el mundo.
Entre los hierros retorcidos, los cuerpos de las víctimas estremecen y provocan llanto y dolor, en el peor accidente ferroviario de España en los últimos 40 años.
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Las conversaciones grabadas en la caja negra del ferrocarril, que fue recuperada, confirman que el maquinista admitió, justo después del accidente, que circulaba a 190 kilómetros por hora en una zona limitada a 80 kilómetros. Francisco Garzón se encuentra hospitalizado y custodiado por agentes policiales, tras una petición del juez que investiga las causas del siniestro.
Los periódicos españoles El Mundo y el País relatan que en su perfil de Facebook , Garzón alardeaba de la velocidad que alcanzaba en el tren, y en una de las fotos que colocó en esa red, se observa el velocímetro marcando 200 kilómetros por hora. Inmediatamente después del accidente, la cuenta del operario fue desactivada.
En tanto el número oficial de fallecidos no se ha confirmado, aunque el conteo va por los 80 muertos, mientras que 87 continúan ingresadas en hospitales, 33 de ellas en estado crítico, entre ellos cuatro niños.
Tras la tragedia, la Xunta de Galicia ha decretado siete días de luto oficial, el mayor período de duelo en la historia de esa comunidad autónoma.
Mientras que la consternación internacional se ha hecho sentir. Desde Brasil, el Papa Francisco expresó su dolor y llamó a oral por las víctimas.