Confusiones

El PLD era un partidito como la FUPU. El PRM no existía. Para más enredo, en Derecho la confusión extingue obligaciones al ser una misma persona el acreedor y el deudor.

Hay enorme confusión de conceptos jurídicos, lógicos y morales que obligan al Ministerio Público a procurar justicia en los tribunales, no destruir previamente en prensa y redes la presunción de inocencia de los justiciables. Confundir es crear un rebú tan enorme que haga irreconocibles sus componentes para desconcertar al observador.

Hay confusión, propia y propalada, cuando el PLD arguye que la persecución de alegados corruptos tiene motivaciones partidistas. El motivo político es la presión social para adecentar la política, el gobierno y las finanzas electorales. Alegar persecución política es una débil defensa; es pobre un expediente con delaciones premiadas de personas notoriamente veteranas en escándalos por corrupción.

Confunde protestar en las calles como también el lawfare de la PEPCA. Una eventual debacle del PLD no significa la destrucción del sistema ni la democracia; destruir es tarea de políticos. Hace 25 años regían el PRSC y el PRD, hoy cascarones. El PLD era un partidito como la FUPU. El PRM no existía. Para más enredo, en Derecho la confusión extingue obligaciones al ser una misma persona el acreedor y el deudor.