REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Congreso de Chile aprobó este miércoles un proyecto de ley ingresado por el Gobierno para elevar el salario mínimo un 14,3 % en 2022, el mayor reajuste en 25 años.
La Cámara de Diputados y Diputadas de Chile aprobó por unanimidad la iniciativa legislativa para subir el sueldo mínimo de los 350.000 pesos actuales (cerca de 411 dólares) hasta 400.000 pesos en agosto (470 dólares), luego de que el Senado hiciera lo mismo en la víspera.
«¡Históricas noticias para Chile! Hoy avanzamos junto a las y los trabajadores con medidas concretas, la mayor alza del sueldo mínimo en 25 años», dijo en Twitter el presidente chileno, Gabriel Boric.
«Esta medida es un piso de dignidad que logramos en conjunto con trabajadores, empresas, pymes y parlamentarios. ¡Seguimos!», agregó el mandatario progresista sobre una de sus propuestas estrella.
La subida fue producto de un histórico acuerdo entre el Ejecutivo y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la central sindical más grande del país suramericano, y pone a Chile a la vanguardia de América Latina, aunque todavía quedaría muy lejos de los principales países miembros de la OCDE en materia de salario mínimo.
La iniciativa propone un incremento en dos tramos: hasta los 380.000 pesos el 1 de agosto (sobre 440 dólares) y hasta los 400.000 pesos a partir de entonces.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que el proyecto beneficiará a un millón de trabajadores y que incluye además un subsidio a las pymes para cubrir el alza del salario mínimo que esté por encima de la inflación y una ayuda a los más vulnerables para enfrentar la subida del precio de la canasta básica.
«Esto nos alienta a seguir por este camino de diálogo que se ha manifestado con tanta claridad», añadió Marcel en declaraciones a los medios.
Si la inflación acumulada en 12 meses a diciembre de 2022 supera el 7 %, el proyecto también determina que el ingreso mínimo subirá a 410.000 pesos mensuales (475 dólares) desde enero del próximo año.
Tras un rebote histórico del PIB del 11,7 % en 2021, la mayor expansión en cuatro décadas, la economía chilena está dando señales de enfriamiento y registra una inflación inédita desde la década de 1990.
La inflación registró en marzo un incremento interanual del 9,4 % en doce meses, una situación que ha llevado al Banco Central a subir las tasas de interés referencial como medida de contención del 2,75 % al 7 % en menos de medio año, algo inédito en más de 20 años.