¿Es el llamado Cartel de los Soles una poderosa organización del narcotráfico?

República Dominicana declaró terrorista a ese grupo, como otros países, a pedido de Estados Unidos, pero, ¿es tan poderoso ese grupo?

Reproducimos a continuación un escrito de la Unidad Investigativa de Venezuela del grupo especializado en narcotráfico Insight Crime, titulado ¿Por qué las sanciones de Estados Unidos contra el Cartel de los Soles ofrecen una idea inexacta?

Caracas.– Un nuevo paquete de sanciones del gobierno de Estados Unidos contra el denominado “Cartel de los Soles” en Venezuela refuerza una visión equivocada de esta red como una organización jerárquica e ideológica dedicada al tráfico de drogas, cuando en realidad se trata de un sistema de corrupción estatal que involucra a altos mandos militares.

El 25 de julio, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control, OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó al Cartel de los Soles como “nacional especialmente designado”.

La entidad publicó que la organización tiene relación con la banda venezolana Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa de México, utilizando el narcotráfico como un “arma” contra Estados Unidos.

La designación impone sanciones financieras contra aquellos señalados de formar parte de la organización criminal, entre ellos el presidente Nicolás Maduro y otros altos funcionarios venezolanos. Sin embargo, varios de los implicados ya contaban con sanciones previas, por lo que en la práctica estaban bloqueados por el sistema financiero estadounidense.

En ese sentido, es poco probable que las medidas tengan un impacto novedoso a nivel individual. No obstante, al nombrar a la organización en su conjunto, en lugar de personas específicas, las sanciones podrían permitir que la OFAC apunte con mayor amplitud a empresas o individuos sospechosos de mantener vínculos financieros con funcionarios venezolanos.

Este nuevo paquete de sanciones se anunció poco después de un intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Venezuela, y un día después de que Maduro anunciara que Washington había autorizado la renovación de las operaciones de la petrolera Chevron en el país.

Esto sugiere que el presidente Donald Trump busca proyectar una postura firme frente a Maduro sin romper de manera definitiva la línea de comunicaciones con Caracas.

Aunque hay amplia evidencia de que funcionarios del gobierno y de las fuerzas armadas venezolanas se benefician del tráfico de drogas, las más recientes sanciones de Estados Unidos ofrecen una imagen distorsionada del funcionamiento del Cartel de los Soles.

El Cartel de los Soles no es una organización jerárquica

El Departamento del Tesoro sostiene que Maduro encabeza el Cartel de los Soles, pero esto es una simplificación excesiva.

Más que una organización jerárquica con Maduro al mando de las operaciones de tráfico de drogas, el Cartel de los Soles se asemeja más a una red de corrupción en la que funcionarios militares y políticos se benefician de los acuerdos establecidos con narcotraficantes.

Si bien los funcionarios no participan directamente en los envíos de droga, en algunos casos se han utilizado vehículos militares para transportar cargamentos. Regularmente, estos funcionarios han usado su rol institucional para proteger a los traficantes de posibles arrestos y asegurar el paso de cargamentos por determinados territorios.

Maduro y otros altos funcionarios permiten este tipo de corrupción para mantener la lealtad de los rangos inferiores. No obstante, la naturaleza descentralizada de esta estructura implica que la remoción de altos funcionarios individuales probablemente no tendría ningún efecto sobre el funcionamiento general de la red.

Las sanciones presentan al Cartel de los Soles como una organización que busca afectar la estabilidad interna de Estados Unidos fomentando la drogadicción en su población. Pero estamos hablando de una organización que está motivada por el lucro y no por una agenda ideológica.

Maduro, al igual que el expresidente Hugo Chávez, ha comprado la lealtad de las fuerzas armadas al permitir que sus miembros —desde los mal remunerados soldados rasos hasta los altos mandos cuyo respaldo necesita para mantenerse en el poder— obtengan beneficios económicos del tráfico de drogas y de otros negocios ilícitos.

Las drogas que salen de Venezuela hacia los mercados internacionales sostienen ese sistema, pero no contribuyen de forma significativa a la inestabilidad en los países de destino. Además, el destino de los cargamentos se determina por criterios de rentabilidad, no ideológicos; los envíos van tanto a países europeos con relaciones menos hostiles con Venezuela como a supuestos enemigos ideológicos como Estados Unidos.

El Cartel de los Soles no respalda al Tren de Aragua

Las más recientes sanciones vinculan erróneamente al Cartel de los Soles con el Tren de Aragua, la banda criminal de origen venezolano que el gobierno de Trump designó recientemente como organización terrorista extranjera.

Si bien el Tren de Aragua gozó de una especie de protección política dentro de Venezuela en el pasado, el gobierno retomó el control de la prisión de Tocorón, cuna y cuartel del grupo, en septiembre de 2023.

Desde entonces, los remanentes de las facciones asociadas que aún operan en Venezuela han sido blanco de operativos por parte de las fuerzas de seguridad. Un memorando desclasificado de abril mostró que agencias de inteligencia estadounidenses dudan de que Maduro dirija las actividades del Tren de Aragua.

Además, no hay evidencia suficiente que demuestre que esta banda sea un actor relevante en el envío de cargamentos de cocaína hacia Estados Unidos.

Aunque algunos casos sí han documentado su participación en actividades de narcotráfico transnacional, las finanzas del grupo están más asociadas con la extorsión, la trata de personas y el tráfico de migrantes.