REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La variante ómicron del coronavirus está provocando cifras de contagios diarios que no se habían visto en dos años, próximas al millón de casos globales al día, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) mantiene la esperanza de acabar la «fase aguda» de la pandemia en el año que comienza.
Sin embargo, no se puede descartar que empeore, pero hay algunas noticias que apuntan a mantener el optimismo ante la situación, ya que los expertos han determinado cinco aspectos esperanzadores sobre la nueva variante.
De acuerdo a las investigaciones, la infección por ómicron supone un menor riesgo individual de hospitalización y fallecimiento. Cada vez hay más evidencias de que la infección por esta variante supone un menor riesgo de hospitalización. Los primeros análisis que llegan de Sudáfrica sugieren un riesgo reducido de hospitalización entre las personas infectadas con ómicron en comparación con las infectadas con otras variantes, en el mismo período de tiempo.
En algunos países los casos caen en picado, tales como Noruega, Holanda, Bélgica, Alemania, Sudáfrica o Austria ya ha comenzado a disminuir el número de casos.
Las vacunas protegen frente a ómicron, puesto que las personas con dos dosis permanecen protegidas frente a la hospitalización, aunque hayan perdido parte de la protección frente a la infección.
Hay fármacos eficaces contra ómicron, según la revista Science presenta en su portada al medicamento Paxlovid, un nuevo antiviral oral, inhibidor de la proteasa viral, con una capacidad de disminuir el riesgo de covid-19 grave en más de un 90 %.
Ómicron infecta menos las células pulmonares, al menos en modelos celulares y en hámsteres. Es verdad que no se tiene el dato en humanos, pero existen varios trabajos preliminares que sugieren que la variante ómicron se multiplica peor en células pulmonares, lo cual podría ser indicativo de su menor virulencia.