REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El Consejo de Seguridad de la ONU votó el lunes a favor de enviar una fuerza multinacional a Haití encabezada por Kenia para ayudar a combatir a las pandillas violentas en el atribulado país caribeño.
La resolución redactada por Estados Unidos fue aprobada con 13 votos a favor y dos abstenciones.
La resolución autoriza el despliegue de la fuerza por un año, con una revisión después de nueve meses. Sería la primera vez que se despliega una fuerza en Haití desde una misión aprobada por la ONU hace casi 20 años.
No se ha fijado una fecha de despliegue, aunque el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, dijo recientemente que una misión de seguridad a Haití podría desplegarse “en meses”.
Mientras tanto, el Ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Alfred Mutua, dijo a la BBC que la fuerza ya debería estar en Haití para el 1 de enero de 2024, “si no antes”.
No quedó claro de inmediato qué tan grande sería la fuerza.
El gobierno de Kenia propuso anteriormente enviar 1,000 agentes de policía. Además, Jamaica, las Bahamas y Antigua y Barbuda también se han comprometido a enviar personal.
El mes pasado, la administración del presidente estadounidense Joe Biden prometió proporcionar logística y 100 millones de dólares para apoyar a la fuerza liderada por Kenia.
La intervención internacional en Haití tiene una historia complicada. Una misión de estabilización a Haití aprobada por la ONU que comenzó en junio de 2004 se vio empañada por un escándalo de abuso sexual y la introducción del cólera.
La misión finalizó en octubre de 2017.
Los críticos de la misión encabezada por Kenia aprobada el lunes también han señalado que la policía en este país de África oriental ha sido acusada durante mucho tiempo de utilizar tortura, fuerza letal y otros abusos.
Altos funcionarios de Kenia visitaron Haití en agosto como parte de una misión de reconocimiento mientras Estados Unidos trabajaba en un borrador de la resolución.
La votación se produce casi un año después de que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, y 18 altos funcionarios del gobierno solicitaran el despliegue inmediato de una fuerza armada extranjera mientras el gobierno luchaba por controlar las pandillas en medio de un aumento de asesinatos, violaciones y secuestros.