Por Gabriela Andújar
SANTO DOMINGO.- Cuando la construcción de la verja busca controlar las actividades comerciales tanto lícitas como ilícitas entre ambas naciones, algunos ciudadanos dominicanos entienden que el muro no será suficiente, mientras que otros incluyendo también haitianos residentes en el país, consideran que será un pase de control y organización, sobre todo para los habitantes de la zona fronteriza.
La polémica verja perimetral en la línea limítrofe entre Haití y República Dominicana no bastará para detener la entrada ilegal de migrantes haitianos, así como el control del tráfico de drogas y armas sin el apoyo del personal militar fronterizo, aseguran algunos ciudadanos.
Mientras que otros consideran que la verja divisoria, la cual también pretende controlar el cuatrerismo y el robo de vehículos por parte de indocumentados para su posterior comercialización, es una medida afortunada por parte del gobierno de Luis Abinader, con la que insisten habrá un estricto control para el trasiego de haitianos hacia territorio dominicano.
En tanto haitianos residentes en el país, especialmente los que se dedican al comercio binacional, como Luis Gerardo Guadó, confían en que con este muro habrá una mayor organización tanto para ellos como para el cruce de su mercancía.
Guadó, quien desde hace años guía a los comerciantes haitianos que se trasladan a realizar sus compras a este lado de la isla, considera positivas las acciones del gobierno dominicano, con relación a la verja perimetral y al documento de habitante fronterizo, que se gestionará a través de la Dirección General de Migración.
Para obtener el carnet de habitante fronterizo, deberán contar con un documento de identificación personal válido en su país de origen y con vigencia mínima de un año; además, contar con una carta aval que garantice que la persona hace actividad comercial en la zona fronteriza.
Aunque los comerciantes, con estatus temporal bajo la subcategoría migratoria de habitante fronterizo tendrán el carnet con un año de vigencia, estarán obligados a retornar a su país diariamente.