Constructores dominicanos exigen a Obras Públicas pago de RD$350 millones

Construcción en el país.

SANTO DOMINGO, República Dominicana- El presidente de la Confederación de la Pequeña y la Mediana Empresa de la Construcción (COPYMECON), ingeniero Eliseo Cristopher Ramírez, le exigió al ministro de Obras Públicas, Víctor Díaz Rúa, el pago de 350 millones de pesos a los contratistas que tienen compromisos con esa dependencia.

Cristopher Ramírez, dijo que el Ministerio de Obras Públicas les adeuda a unos 62 contratistas de la Pequeña y la Mediana Empresa de la Construcción, los 350 millones de pesos de trabajos realizados y que a cada contratista le debe entre 5, 10 y 20 millones de pesos lo que envuelve esa suma millonaria.

“Nosotros esperamos, que mi amigo Víctor Díaz Rúa, nos honre su palabra, por que se comprometió con nosotros a pagar ese dinero lo mas tardar el en mes de enero y ya estamos a mediado de mes y no hemos recibido repuestas”, dijo.

El presidente de la Confederación de la Pequeña y la Mediana Empresa de la Construcción (COPYMECON), hizo la exigencia al participar en el programa “Tras las Huellas”.

Sostuvo que hay contratistas que no tienen nada de que agarrarse y que si el ministro de Obras Públicas no salda le deuda irían a la quiebra definitivamente.

Por otro lado, Ramírez, expresó su oposición a la disposición del alcalde del Distrito Nacional, Roberto Salcedo, quien busca imponer arbitrios a los inmuebles de la capital.

“Eso es ilegal, y estamos totalmente en desacuerdo con esa disposición de Salcedo.  Es más nosotros estamos en disposición de elevar un recurso de inconstitucionalidad, para que la Suprema (Corte de Justicia) paralice la acción” puntualizó.

Asimismo, el representante de ese sector de la construcción, lamentó el alto costo de los productos de primera necesidad y de los materiales de la construcción.

“Eso es una situación sumamente delicada, por si los productos suben de precios el dinero de la gente se disminuye”, agregó.

Recomendó hacer un aumento en los salarios para que la gente pueda contrarrestar los altos precios de los materiales de construcción y de la canasta familiar.