Redacción.- Un estudio publicado en la revista científica Cureus reveló, que individuos que añadieron aguacate en su régimen alimenticio mostraron una disminución del colesterol total (CT) en comparación con quienes mantuvieron su alimentación cotidiana o adoptaron un menú bajo en lípidos.
Para el colesterol LDL, los participantes que consumieron palta presentaron cifras inferiores respecto al control en ambos contextos dietéticos. Los datos explican que integrar estos alimentos en la dieta funciona como una medida positiva para individuos que les interesa controlar su perfil lipídico y favorecer el bienestar cardíaco.
Aunque la inclusión de este fruto se vinculó con la disminución del LDL, no se observó un impacto notable en los triglicéridos (TG) o la glucosa en reposo nutricional. La presión arterial sistólica apenas se vio afectada por este cambio en la alimentación. Por eso, los autores señalaron que es importante más investigaciones para identificar más beneficios de una dieta de aguacate.
De la misma forma, un metaanálisis difundido en Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics también concluyó que integrar el aguacate en la dieta podría favorecer la reducción del colesterol total (CT) y de las lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) en personas que ya presentan un nivel alto de LDL-C, sin provocar un incremento en el peso.
No obstante, los autores se mostraron interesados en realizar más estudios para esclarecer más aspectos del impacto del consumo de la palta sobre el sistema cardiometabólico. Dichas investigaciones deben tomar en cuenta el estado de salud de las personas analizadas, particularmente de aquellos con mayor riesgo, como los individuos con hipercolesterolemia.
Sobre la palta
La palta, también conocida como aguacate, es el fruto del palto o aguacatero, un árbol perteneciente a la familia Lauraceae. Tiene forma de pera y en su interior alberga una semilla grande. Es apreciada por su alto contenido nutricional, incluyendo grasas saludables como los ácidos grasos monoinsaturados, vitaminas (E, C, y varias del complejo B), minerales como el potasio y el magnesio, y fibra, según describe el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.